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A temprana hora, portando playeras verdes con el logo de la iguana de Xochicalco, alrededor de 60 personas partieron del Parque de Tlaltenango rumbo al Museo Regional de los Pueblos de Morelos (Murepumo). El dinamismo de esta rodada impregnó el último día del INAHfest, encuentro cultural y artístico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que ha tenido una recepción extraordinaria en la capital morelense.
El director del Centro INAH Morelos, Víctor Hugo Valencia Valera, calificó a esta edición como la más exitosa de las tres realizadas hasta el momento en el histórico Palacio de Cortés, con una asistencia aproximada de 1,600 personas de todas las edades, que participaron de los talleres, presentaciones editoriales, mesas de diálogo, ponencias, venta de libros y la citada bicicleteada, entre otras actividades que envolvieron en movimiento al centro histórico de la “ciudad de la eterna primavera”.
Se trató, dijo, de un programa planeado en conjunto entre el Centro INAH Morelos, que conmemora así 50 años de vida, y la Coordinación Nacional de Difusión del INAH, que lleva la batuta del INAHfest.
Desde 2022, cuando fue la primera edición, a la presente, se han sumado aliados, de modo que esta fiesta comenzó con la presencia de una comparsa de “chinelos” y de una banda de música, gracias al apoyo del Ayuntamiento de Xochitepec y de la Secretaría de Turismo y Cultura del Estado de Morelos, sin soslayar la colaboración del municipio de Cuernavaca y de la Sociedad de Amigos del Murepumo.
“Más allá de los números, la satisfacción radica en que el Centro INAH Morelos a través de todo su equipo, refrenda su quehacer y a 50 años de distancia se posiciona como una de las instituciones de investigación más importantes, en las materias de su competencia”, manifestó el antropólogo.
Muestra de ello es que en las mesas diálogo y en las conferencias del INAHfest, participó un 70% de su plantilla de investigadores, que asciende a 27 profesionales, más personal de base en la ejecución de actividades lúdicas, “de modo que, para nosotros, el espíritu de este festival fue presentar lo que el INAH hace en Morelos desde hace medio siglo, a través de su gente: restauradores, historiadores, arquitectos, directores de museos, etcétera, e incluso de sus áreas administrativa y jurídica”, abundó.
Esta historia que comenzó en junio de 1974, pocos meses después de que se creara el entonces Museo Regional Cuauhnáhuac, la cuenta el propio antropólogo Valencia Valera y su colega Miguel Morayta Mendoza, así como la historiadora Miriam García, en el número más reciente del suplemento cultural El Tlacuache, órgano de difusión del Centro INAH Morelos.
A su vez, en el marco del INAHfest, el programa de radio El ojo de la mosca, del Instituto Morelense de Radio y Televisión, hizo una transmisión especial sobre los 50 años de este centro de trabajo, dando voz a quienes hacen el día a día de sus espacios, como el custodio Murepumo, Felipe Amador Herrera.
En cuanto a numeralia, Víctor Hugo Valencia destacó que el Centro INAH Morelos está actualmente a cargo de cinco museos, una sala informativa en la Zona Arqueológica Las Pilas, seis zonas arqueológicas y un jardín etnobotánico, muestras fehacientes de la riqueza cultural del estado.
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Mención aparte merece la atención que ha dado al patrimonio histórico-arquitectónico, mayoritariamente religioso, que fue afectado por los sismos de junio de 1999 (150 inmuebles) y de septiembre de 2017 (259 inmuebles). “Es así que, a 50 años, todos los que integramos esta institución estamos de fiesta, y hago un reconocimiento a los que iniciaron y a quienes aún trabajan por y para esta noble institución en Morelos”.
A fin de que estos saberes locales lleguen a lugares que mantienen una vida ligada al campo, Víctor Hugo Valencia anunció que una meta será extender la presencia del INAHfest, probablemente a la ciudad de Cuautla.
Además de talleres de títeres y de cianotipo, durante la última jornada del INAHfest en el Murepumo, el director de este recinto, Rodolfo Candelas, y la titular de Publicaciones de la Secretaría de Turismo y Cultura de Morelos, Lidsay Mejía Anzurez, presentaron Morelos hecho a mano, una versión coloreable y dirigida al público infantil, de la obra homónima de Guillermo Helbling. Con un tiraje de 5,000 ejemplares, es de distribución gratuita a escuelas, bibliotecas y dependencias sin fines de lucro.
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