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Derivado del proyecto prioritario Tren Maya, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), inauguró, el 14 de diciembre de 2024, el Centro de Atención a Visitantes (Catvi) de la Zona Arqueológica de Palenque, mismo que ha concluido su primer fin de semana de operación con funcionalidad al 100 por ciento.
Estos espacios fueron ideados para optimizar la experiencia de visita en los sitios arqueológicos de mayor carga turística en la ruta del Tren Maya, sistema de transporte que conecta a los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Así, además del Catvi de Palenque que ya brinda servicio al público, se avanza en la puesta en marcha de otros nueve en las zonas arqueológicas de Moral-Reforma, Tabasco; El Tigre, Calakmul, Edzná y Xcalumkín, Campeche; y Dzibilchaltún, Chichén Itzá, Uxmal y Ek’ Balam, en Yucatán.
De acuerdo con el director general del INAH, Diego Prieto Hernández, la finalidad de esta infraestructura es “facilitar el acceso del turismo y evitar aglomeraciones en las zonas arqueológicas, favoreciendo una estancia más agradable, la cual, además, permitirá el disfrute del medioambiente”.
En Palenque, por ejemplo, el Catvi cuenta con amplios estacionamientos tanto para vehículos particulares y autobuses de touroperadores, a fin de que las y los visitantes hagan una primera estancia en el Catvi, y puedan hacer uso de los servicios sanitarios, gastronómicos y de venta de artesanías que ofrece.
Tras ello se brinda un servicio de transporte al sitio arqueológico, el cual está incluido, desde 1987, en la Lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
En cuestión de sustentabilidad, el Catvi palencano incorpora luminarias con paneles solares y una planta de tratamiento de agua, con miras a lograr mayor integración con el ecosistema que le rodea. Asimismo, las especies arbóreas plantadas en sus áreas verdes, son nativas de esta región chiapaneca.
En los espacios gastronómico y de venta de productos del centro -cuyo diseño arquitectónico rinde homenaje a las casas mayas vernáculas-, los habitantes de las localidades aledañas a la zona arqueológica se han organizado en roles para brindar servicios desde espacios dignos en los que muestran sus creaciones artísticas, o bien difunden sus herencias alimentarias milenarias.
De este modo, según lo expresado por el antropólogo Diego Prieto, en el marco de la apertura del Catvi de Palenque, se demuestra que la labor del INAH, en cuanto al cuidado del patrimonio, no se limita a las culturas del pasado, sino que también se enfoca en las culturas vivas, a través de las comunidades que conservan fuertes valores que conforman la fuerza cultural del México profundo.
«Nuestros pueblos originarios se caracterizan por convivir con sus ecosistemas de manera armónica y recíproca; entender que lo que la tierra nos da tiene que ser devuelto, dado que no somos los únicos que poblamos este planeta, sino que hay otros seres, animales y vegetales, que forman parte de nuestra madre tierra y que merecen respeto y reconocimiento”, explicó.
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