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Nuevamente ha quedado demostrado que los mejoralitos de reparación que hacen a cada dos meses al alcantarillado que se ubica en la calle Juan de Luz Enríquez a la altura del lugar conocido como el faro no han servido de nada ya que nuevamente este tragatormentas ha quedado dañado.
En anteriores ocasiones hemos documentado como con el paso constante de unidades el metal con el que está elaborado comienza a fracturarse, el gobierno local manda a soldar y como si no hubiera pasado nada, sin embargo a cada dos meses vuelve a tener daños por lo que lo conveniente sería la colocación de una nueva rejilla.
Dicho alcantarillado lleva con esa rejilla por al menos dos décadas, de acuerdo a lo que comentan los vecinos del sector quienes cada que sufre o se ve el deterioro colocan un palo para advertir a los conductores y evitar un accidente.
