Views: 5
Uno de los mayores retos en la recuperación del patrimonio cultural y arquitectónico afectado por el sismo del 19 de septiembre de 2017 fue alcanzado por la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y de su representación en Tlaxcala, con la restauración y reciente entrega de la parroquia de San José.
Dicha iglesia, junto con la de San Francisco de Asís, en Tepeyanco, y la Basílica de Ocotlán, fue catalogada con afectación severa, dentro de los 136 inmuebles registrados con daños en el estado.
La decoración de argamasa de su fachada, columnas, muros y la torre campanario, ubicada al lado izquierdo y la cual consta de un cuerpo con arcos de medio punto y con pilastras estriadas, sufrieron los embates del movimiento telúrico.
Al interior, diversas grietas propiciaron la caída de aplanados, lo que manifestó la vulnerabilidad del inmueble por el paso del tiempo. La linternilla del cupulín del remate de la torre se desprendió y al caer perforó la bóveda del coro, mientras la pieza decorada con azulejo se destrozó.
Durante la emergencia, las primeras intervenciones aseguraron las partes del inmueble más afectadas, se retiraron muebles y piezas religiosas para su resguardo, y los retablos se encofraron para su protección. El templo tuvo que cerrar sus puertas para ser restaurado.
Dada la severidad de los daños se requirió de una planeación precisa para iniciar los trabajos de intervención, los cuales exigieron una tarea minuciosa, siempre apegada a la normativa. Todo fue atendido de manera concreta, conforme a los requerimientos y reglas de operación por especialistas del INAH, quienes desarrollaron las siguientes acciones: en 2017, apuntalamientos preventivos al interior y exterior del inmueble, así como el retiro de escombros causados por derrumbes; en 2018, el aseguramiento de bienes muebles y protección de embalajes.
En 2019, mediante el Fondo de Desastres Naturales, se realizó la consolidación de bóvedas a nivel del coro y anexos, al igual que del tercer cuerpo de la torre campanario y cúpula. En tanto, con la cartera de inversión, en 2022, se consolidaron los muros y las bóvedas de la nave principal, así como de la cúpula principal, y se hizo la reintegración de linternilla; en 2023, se concretó la reintegración cromática y de dorados al interior del inmueble, además de molduras y elementos decorativos.
Ese mismo año, se realizó la etapa final y se consolidaron las cúpulas de la Capilla Expiatoria y del Cristo, así como la aplicación de pintura exterior, con su color original, asociado con los del atuendo del santo patrono, san José.
El estilo neoclásico del interior de la parroquia, sus retablos churriguerescos y barrocos, la madera tallada del sotocoro, las pinturas al óleo en las dos capillas laterales, así como las pilas de agua bendita de piedra labrada, en cuyos pedestales se representa al dios Camaxtli y el escudo imperial español, recibieron el tratamiento requerido, bajo la supervisión de personal especializado en restauración, del Centro INAH Tlaxcala.
El trabajo consideró el uso de materiales de origen, como la cantera, además de la adecuación del diseño original de la cúpula y la linternilla, con la reposición de la talavera.
El resarcimiento de daños en las áreas que registraron afectación fue evaluado y supervisado por los equipos de Sismos, Monumentos Históricos y Restauración del Centro INAH Tlaxcala, encabezados por sus responsables, Eduardo López Sánchez, Gelvin Xochitémo Cervantes y las restauradoras Ilsebill Alatiel de la Mora Gómez y Claudia Jazziel Lumbreras Delgado, respectivamente; el jefe de Resguardo de Bienes Culturales, Heberto Ríos Aquino, y la jefa del Departamento Jurídico, Patricia del Carmen Báez Portillo.
El trabajo coordinado con un equipo de colaboradores permitirá que la parroquia de San José reabra sus puertas a la feligresía en marzo de 2024, como prevén las autoridades eclesiásticas.
—oo0oo—