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México antiguo: maya, azteca y Teotihuacan ya se exhibe en la ciudad portuaria de Osaka, ubicada al suroeste de Japón, donde se presenta desde el 6 de febrero y permanecerá abierta al público hasta el 6 de mayo de 2024, en el Museo Nacional de Arte, para concluir en esta sede su itinerancia por el país asiático.
La exposición de arqueología es organizada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y la productora Nippon Hoso Kyokai, en conjunto con sus tres sedes japonesas: Museo Nacional de Tokio, Museo Nacional de Kyushu y Museo Nacional de Arte de Osaka.
En la inauguración participó el director del Museo Nacional de Arte de Osaka, Shima Atsuhiko; el curador del recinto, Masahiro Yasugi; el jefe de cancillería de la Embajada de México en Japón, Raúl Zambrano Barajas; y con la representación del director general del INAH, Diego Prieto Hernández, el jefe de oficina de la Dirección General, Raúl Nivón Ramírez, quien refirió: “Esta exposición fortalece el diálogo binacional. Bajo la curaduría de Saburo Sugiyama, entrañable colega que ha trabajado en la antigua ciudad de Teotihuacan, y la intervención de Leonardo López Luján, director del Proyecto Templo Mayor, se ofrece una muestra de la grandeza del México prehispánico”.
Agregó que, para México, la presentación de esta muestra en tres ciudades de Japón es un gesto de hospitalidad y una acción cultural que fortalece los lazos entre ambas naciones. El guion curatorial fue concebido con el objetivo de transmitir al pueblo japonés, y en general al público asiático, la profundidad y el encanto de las civilizaciones antiguas de México que prosperaron a lo largo de más de tres milenios.
El periodo que abarca el recorrido museográfico va de 1500 a.C., hasta la llegada de los invasores españoles, en el siglo XVI, centrándose en tres de las civilizaciones más conocidas de México en el mundo: la maya, la mexica y Teotihuacan.
Exhibe alrededor de 140 objetos, cuidadosamente seleccionados de los acervos de las zonas arqueológicas de Palenque, Toniná, Teotihuacan, Templo Mayor y sus museos de sitio; así como de los museos Nacional de Antropología, Regional de Antropología de Yucatán y del Mundo Maya, de Mérida; del Proyecto Templo Mayor y de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia.
A través de cuatro ejes temáticos, la exposición explora la fascinación y la complejidad imperecederas de estas culturas, mediante un análisis de sus cosmologías únicas, las manifestaciones artísticas que crearon en entornos diversos, así como las expresiones universales de oración con las que suplicaban a los dioses y a la madre naturaleza.
Presenta obras originales invaluables, como el ajuar de la Reina Roja de Palenque, acervo del Museo de Sitio de Palenque, cuya máscara es reconocida como una obra maestra del arte dinástico, la cual se exhibe por primera vez en Japón; asimismo, hay objetos de oro, recuperados en las temporadas recientes de salvamento arqueológico del Proyecto Templo Mayor, y esculturas de piedra verde del Proyecto Tlalocan, de Teotihuacan.
Otras piezas que se aprecian son un Chac Mool, de la colección del Museo Regional de Antropología de Yucatán, Palacio Cantón; el guerrero águila y una olla Tláloc, procedentes del Museo del Templo Mayor; el Disco de la Muerte, del Museo Nacional de Antropología; y esculturas monumentales halladas en la Pirámide de la Serpiente Emplumada, acervo de la Zona Arqueológica de Teotihuacan, entre otras.
Los ejes temáticos son: “Una invitación al México antiguo”, “Teotihuacan, Ciudad de los Dioses”, “El ascenso y la caída de las ciudades-Estado mayas”. La civilización azteca fue fundada en el centro de México, entre los siglos XIV y XVI. La capital, Tenochtitlan, era una ciudad sobre un lago y una gran pirámide, llamada Templo Mayor, construida en el centro, la cual estaba dedicada a los dioses Huitzilopochtli y Tláloc, y cuya cosmovisión es abordada en el último apartado, “Gran templo azteca de Tenochtitlan”.
La muestra mexicana fue admirada en 2023 por más de 420,000 personas, en sus dos sedes anteriores, el Museo Nacional de Tokio y el Museo Nacional de Kyushu.