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Manifestantes contra el cambio climático fueron expulsados por guardias de seguridad de la reunión anual de accionistas de petrolera Shell en Londres el martes, en tanto inversores ambientalistas acrecentaron la presión al exigir que la gran empresa de petróleo y gas refuerce su estrategia para contener las emisiones.
El inicio de la reunión, a cargo del presidente de la empresa, Andrew Mackenzie, se demoró más de una hora cuando decenas de manifestantes se pararon, corearon consignas como “cierren a Shell” y “Shell, vete al infierno”. Varios intentaron subir al escenario, pero los guardias de seguridad los detuvieron y los sacaron por la fuerza de la sala en el centro de conferencias ExCel de Londres.
Los activistas, entre los cuales había miembros de Greenpeace y Extinction Rebellion, dicen que Shell y otras empresas de combustibles fósiles obtienen ganancias record a costa del ambiente.
Al igual que otras petroleras, Shell registró este año enormes ganancias con el aumento de los precios globales del petróleo y el gas natural tras la invasión rusa de Ucrania, que generó inflación y una crisis del costo de la vida. En febrero, Shell dijo que sus ganancias anuales en 2022 fueron de 39.900 millones de dólares.
Esto ha provocado furia en el Reino Unido, donde millones de hogares y negocios se han visto en dificultades para pagar las cuentas de energía.
“Shell sigue abriendo nuevos pozos en yacimientos de petróleo y gas aquí en el Reino Unido y en todo el mundo, en algunas regiones de mayor diversidad en Filipinas y el delta de Niger”, dijo Carina Manitius, de 27 años, miembro del grupo activista Fossil Free London. “Por eso, hemos venido aquí a decir que la situación no puede continuar así y vamos a cerrarlos”.
Un vocero de Shell dijo que la empresa respeta el derecho de la gente a expresar sus opiniones, pero “los manifestantes han demostrado que no les interesa la discusión constructiva”.
Inversores ambientalistas presentaron un proyecto de resolución que reclama a Shell que refuerce sus metas en la reducción de emisiones de gas de invernadero, señalando que su meta actual no se corresponde con la del acuerdo climático de París, la que busca limitar el calentamiento global a mucho menos de 2 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales para 2030.
Los accionistas rechazaron el proyecto. Directivos de Shell dijeron que sus metas climáticas se corresponden con el objetivo ambicioso del acuerdo de París, de limitar el aumento de la temperatura global promedio a 1,5 C.
Mark van Baal, fundador del grupo de inversores activistas holandés Follow This que presentó el proyecto de resolución, dijo que Shell engaña a los inversores al decir que no necesita reducir las emisiones para cumplir las metas.
“Colegas accionistas, vuestra empresa solo cambiará si se vota por el cambio”, dijo.
Una declaración en apoyo del proyecto dice que se pueden enfrentar las crisis energética y climática si se invierten las ganancias adicionales producidas por el aumento de los precios del petróleo y el gas en otras fuentes de energía.
AP
