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Lo que se dio a conocer como un hospital regional del Totonacapan hoy es un monumento a la corrupción. Abandonado desde el año de 2010 la obra quedó sin ser concluida, a pesar de que en años pasados se dió a conocer que una parte de éste inmueble sería demolida y para continuar con los trabajos aún continua en obra negra.
Los murciélagos, aves, y roedores son los principales visitantes a este nosocomio incompleto. En 2017 un grupo de arquitectos acompañados de autoridades de la Secretaría de Salud en el Estado, dieron a conocer que solamente el 30% de la obra es la que se tiene que demoler y reconstruir, sin embargo nunca se comenzó con los dichos trabajos.
Cabe mencionar que cuando la obra fue detenida hace ya más de cinco años las autoridades correspondientes dieron a conocer que la obra fue realizada en un área no apta para construirse, por lo que en el interior, algunos de sus muros con el paso de los años muestran deterioro y cuarteaduras.
Hasta la fecha no hay culpables, la mayor parte de las bases metálicas del inmueble se encuentran oxidadas las cuales se pierden entre la maleza, basura y escombros que la misma ciudadanía acude a tirar al área que se tenía pensado usar como estacionamiento.
