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Aunque la mayor parte del día permaneció nublado, no fue impedimento para que los visitantes se hicieran presentes para recibir la primavera en la zona arqueológica del Tajín, cientos de personas vestidas de blanco participaron en la ceremonia espiritual tal y como lo marca la tradición del equinoccio de primavera.
La energía cubrió a las personas que formaron parte del círculo, alabanzas y oraciones se hicieron presentes pidiendo paz y armonía de una forma espiritual y levantando los brazos y cobijados por la pirámide de los nichos.
Esta obra arquitectónica antigua, se encuentra orientada en dirección al sol para registrar este suceso cada año, algunos otros asistentes participaron en bailes de danzas, de igual forma los voladores participan tocando con su flauta y tambor en agradecimiento por las bendiciones de este año.
Cabe mencionar que aunque oficialmente el equinoccio fue el día lunes 20 a las 3:30 horas, ya es costumbre que los días 21 la gente asista con sus prendas blancas a este ritual.
