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Durante diversas administraciones de la ciudad vainillera, la dirección de comercio ha sido una de las que siempre deja de que hablar, desde señalamientos de corrupción en sus titulares hasta abuso de autoridad de parte de los inspectores y está administración no es la excepción.
«Son chavos que ni la prepa han terminado, que por creer que traen un gafete sienten que te pueden hablar déspota a los vendedores», aseguran comerciantes quienes en ocasiones han tenido que lidiar con los inspectores.
Cabe señalar que en semanas pasadas, uno de los flamantes inspectores fueron evidenciados de la manera en la cual se dirigían a un grupo de organilleros que se encontraban en la zona del centro, pidiéndoles que se retiraran por qué para llevar a cabo su actividad debían tener un permiso.
Hay vendedores ambulantes qur se encuentran fuera de los perímetros permitidos para llevar a cabo su actividad, sin embargo son los inspectores quienes se la pasan como buitres para hostigarlos, a veces por el simple hecho de solo se detengan a descansar argumentando que para que puedan vender deben estar en movimiento.
