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Sin apoyo de alguna autoridad y con el uso responsable de redes sociales se logró localizar a familiares que rescataron de la calle a Veronica Urteaga Jiménez «La güerita», una mujer que por ocho años estuvo como indigente en Poza Rica.
Problemas neurológicos orillaron a la mujer a deambular por las calles de diferentes partes del país desde hace 8 años cuando se perdió en el trayecto de uno de los viajes que realizaba, hasta ciudades de Estados Unidos, y otras de México como Poza Rica a donde sin que pueda dar alguna explicación arribó hace 4 años.
Los problemas mentales que enfrentó y la falta de recursos obligaron a «La güerita», como le apodaban en Poza Rica, a permanecer durante estos últimos cuatro años deambulando por calles de la ciudad, sobre todo en el camellón central del «Paseo de la Burrita», en el bulevar Adolfo Ruiz Cortines.
Durante esos cuatro años atrapó la atención de los pozarricenses, la mayoría indolentes ante su situación. Hubo días en los que se le apreciaba por lapsos de más de tres horas sentada en un mismo lugar y en una misma posición, sin importar las condiciones del clima, y en otros enfrentaba cuadros de agresividad con gritos y manoteo que atemorizaban.
Expuesta en las calles de la ciudad sufrió falta de alimentos, agresiones, burlas y en una ocasión fue atropellada, por lo que fue necesario someterla a una cirugía que obligó a que caminara con el apoyo de muletas.
Aunque la mayoría de los pozarricenses se mostraron indolentes hubo quienes le ayudaron con ropa y alimento, pero en esta semana fueron Pamela Vázquez, Francisco Quintero Rivera y Armando Alarcón del grupo «Do Por la Naturaleza» quienes a través de Facebook iniciaron una campaña para dar a con el paradero de sus familiares.
De acuerdo con lo relatado por Francisco Quintero Rivera tuvo oportunidad de dialogar con Veronica sobre su origen y su familia, dando datos que fueron difundidos y que contribuyeron a localizar a sus familiares.
Un grupo de familiares de Veronica se trasladaron hasta Poza Rica, en la zona norte de Veracruz, para llevarla de nuevo a su natal Jalostoltitlan, Jalisco en donde el resto de su familia la espera.
Cabe señalar que en los últimos tres años ha aumentado considerablemente el número de indigentes en Poza Rica, su conexión con la carretera México-Tuxpan, la convierten en atractivo para el abandono de personas o como en el caso de Veronica personas extraviadas que logran llegar hasta aquí, pues es una de las ciudades de paso desde el norte, centro y sur del país.