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Estancado se ha quedado el proyecto para reubicar el centro de readaptación social (cereso) en este distrito judicial, pues aunque había trascendido que ya se contaba con un terreno entre los límites de Poza Rica y Coatzintla hasta la fecha no se ha iniciado la construcción.
Se anunció el año pasado que Gobierno del Estado aprobó la construcción de un nuevo reclusorio para poder reubicar el que actualmente opera a un costado del Palacio Municipal.
Desafortunadamente las autoridades locales afirman que desconocen los avances de los mismos, aunque señalan ya se cuenta con un terreno en el municipio de Coatzintla, el proyecto no avanza.
Autoridades locales afirman desconocer del proyecto, argumentado que la Dirección de prevención y readaptación social es la que encabeza esta obra, que debería haberse concluido a finales del año pasado.
El proyecto para el nuevo reclusorio contempla tres módulos, de los cuales el primero que será construido servirá para albergar a 700 reos, mientras que los dos restantes serán usados como oficinas de la Sub procuraduría de Justicia, salas del ministerio público y salas de juicios orales.
Este proyecto es importante porque atenderá la necesidad y demanda que existe actualmente de contar con un nuevo espacio, adecuado para las necesidades que se enfrentan en el cereso a un costado del Palacio Municipal que resulta ineficiente en infraestructura, pues alberga a internos de los municipios de Coatzintla, Castillo de Teayo, Cazones y Tihuatlán.
Originalmente serían veinte hectáreas adquiridas por Gobierno del Estado para la construcción del nuevo reclusorio y que los trabajos comenzarían en noviembre del 2012 para concluir la primera etapa en el primer semestre de este 2013, sin embargo a la fecha no hay tal arranque de obra.
