Visitas: 0
or José Martín
Poza Rica, Ver.- Los pozos artesianos que abastecen de agua a las familias del ejido Cerro del Mesón, comienzan a secarse ante las altas temperaturas que se han registrado durante las últimas semanas. Las familias podrían quedarse sin el vital líquido en los próximos días, por lo que piden a las autoridades municipales solucionar el problema.
Cada vez son menos los habitantes que logran llenar sus recipientes y garrafones debido a que las pozas contienen bajos niveles de mineral. La escasez ha preocupado a todos los lugareños quienes prevén será otro año de dificultades para contar con este recurso natural en sus viviendas.
Las familias iniciaron con el acarreo de agua para llenar sus recipientes y soportar el estiaje que se agudiza en aquella zona poblacional, donde requieren distribución del líquido por medio de pipas para que en cada vivienda cuenten con el servicio.
La subagente municipal de esta comunidad, María Maldonado Ramos declaró que las 350 vecinos podrían quedarse sin agua ya que los dos pozos artesianos que abastecen a la comunidad han comenzado a secarse durante los últimos días, por lo que pidió al ayuntamiento implementar estrategias de abastecimiento en todo el sector habitacional.
También esperan las pipas de la Comisión de Agua del Estado de Veracruz (CAEV) que el año pasado les proporcionó el mineral a las familias del ejido Cerro del Mesón.
Otra de las medidas planeadas, dijo Maldonado Ramos, es la construcción de un nuevo pozo con mayor profundidad en el que conectarían las tuberías para extraer el agua hacia un lugar más cercano de las viviendas.
Con esa obra los lugareños podrían llenar los cuatro tanques con capacidad de diez mil litros que les donó gobierno del estado hace tres años, que durante la gestión del ex subagente municipal, Alfredo Villegas Hernández jamás los utilizaron porque no pudieron comprar las piezas que les hace falta para contener el líquido.
Ya han detectado zonas húmedas donde creen que pueden hayar y construir pozos “porque ya nos preocupa la sequía”, dando a conocer que en el “Cerro del Mesón” cada año los manantiales quedan secos y las familias esperan hasta tres meses para las lluvias, en tanto compran el agua.