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La desesperanza y la crisis económica permiten que resulte atractivo el mundo de la violencia pero frente a esta situación se puede anteponer el arte, pues aquellos jóvenes que tengan contacto con el arte rechazan la violencia.
Así se expresó Alfonso Valencia quien este martes, en el marco del día internacional de la Lectura, impartió la conferencia Narcoliteratura en la USBI, en la que además realizó un breve recorrido por las manifestaciones estéticas de la violencia en las artes visuales.
Indicó que hay toda una cultura que celebra la violencia sin vivirla ya que existe la creencia de que es fácil ganar dinero y esto puede resultar muy atractivo a las nuevas generaciones por diversos factores, entre ellos la crisis económica, la falta de esperanza en el futuro y el cambio de siglo.
Explicó que a las generaciones de padres y abuelos se les inculcó que mediante el trabajo y el estudio podrían forjarse un futuro prometedor pero en la actualidad los jóvenes ya no tienen la garantía que el trabajo o el estudio les garantice un desarrollo económico adecuado.
Así la incertidumbre genera miedo y los ejemplos que ven son reflejo de la falta de oportunidades que el mercado laboral formal ofrece: “Mi tío es licenciado y anda en un taxi… el diputado ni terminó la primaria y gana mucho dinero”. Por ello, explica, es que muchos jóvenes se sientan atraídos por la delincuencia.
Alfonso Valencia realizó un breve recorrido por las manifestaciones estéticas de la violencia en las artes visuales y la literatura, desde los noventa y la mediatización del narco, hasta la llamada guerra contra el narco y la resistencia que la sociedad ha desarrollado hacia los discursos violentos; la narcoliteratura y su transformación a partir de la publicación de Trabajos del Reino de Yuri Herrera.
Alfonso Valencia es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo y estudia actualmente la licenciatura en Letras por la Universidad Nacional Autónoma de México; es ganador del premio de Poesía Estatal Efrén Rebolledo, otorgada por el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (Cecultah), y el Premio Estatal de Literatura Ricardo Garibay, así como de la Beca del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo (Foecah) en la edición 2011.