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El pez león, una especie invasora que se encuentra en aguas de la región desde 2012, ha comenzado a reproducirse y con ello aumenta el potencial impacto negativo que puede tener en poblaciones de los sistemas arrecifales de las costas norveracruzanas, advierte José Valdez Zenil, académico e investigador de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad Veracruzana.
Indica que un grupo de investigadores en los sistemas de Tuxpan, Tanhuijo, Enmedio y Lobos, Tuxpan han encontrado en el área ejemplares juveniles lo que da una idea de que en dos años, este pez originario del océano índico ha comenzado a incrementar su presencia.
Originario de los arrecifes del Indo-Pacífico El pez león (Pterois miles y Pterois volitans), es comercialmente apreciado para acuarios debido a su vistosidad pero es considerado una amenaza, fuera de su hábitat, por su adaptabilidad, su agresividad y porque no tiene depredadores en el océano atlántico.
Puede alcanzar un tamaño de hasta 45 centímetros y en el estado ha sido visto frente a las costas Veracruz y Tuxpan.
Francisco Javier Martos Fernández, en el blog Va Tuxpan (http://vaxtuxpan.blogspot.mx/2012/05/pez-leon-en-los-arrecifes-de-tuxpan.html) dio a conocer , , en mayo de 2012, que “Un equipo de biólogos del Centro de Investigaciones Tropicales (CITRO) y estudiantes de la Carrera de Biología Marina de la Universidad Veracruzana, realizamos el hallazgo del pez León Petrosis sp en el arrecife Tanhuijo del Sistema Lobos Tuxpan. Mientras realizábamos una práctica de campo en el lado protegido o sotavento del arrecife, observamos la presencia de un ejemplar del pez León con unos 15 a 20 cm de longitud, en una zona con 8 m de profundidad. Este es el primer registro de la especie para los arrecifes norveracruzanos y según el mapa de distribución para la especie, es una de las últimas zonas arrecifales en tener su presencia”.
Sin embargo, ahora, Valdez Zenil advierte sobre la reproducción del pez que representa una amenaza para la biodiversidad pues es sumamente Agresivo y amenaza a especies de los sistemas arrecifales de la región por no tener depredador en las aguas del Golfo de México. Afortunadamente, dice, los seres humanos podemos ser los depredadores, pues es potencialmente una especie comercial para controlar su crecimiento, pues no hay esperanzas de que se logre su erradicación.
