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Poza Rica, Veracruz.- Es la tarde del viernes, en Punto Plaza, a pleno sol está un niño con capacidades diferentes, viste un pantalón viejo, una sudadera y completa el atuendo una cara de tristeza, que conmovía a los que pasaban por el lugar.
Personas de diferentes edades lo observan, algunos con morbo, otros con tristeza o compasión, los últimos son los que le otorgaban una moneda que al fondo de un traste de yogurth que trae marrado a un costado de su silla de ruedas.
El sol pica, quema. Muerde. Otros niños caminan a lado de su madre, bajo una sombrilla. Sin embargo, este niño, que no se puede mover, de entre 9 y 11 años se encuentra bajo el sol.
Un banco de madera se encuentra a un costado de él, se supone que es de su abuela la cual ha tenido problema en años anteriores debido al supuesto fraude que sufrió por el Payaso Guitarrín, quien uso la imagen del niño para organizarle un festival a fin de obtener fondos para ayudarlo, pero todo terminó en pleito.
La mujer está en la sombra con una señora que vende ropa de segunda, flores y demás artículos, al percatarse que algunas personas les tomaban fotos corre a preguntar para que las querían las gráficas; se siente amenazada.
Dicha situación se da a interpretar de muchas maneras, ¿será cierto, que realmente fue victima del fraude? ¿ explotará al nieto para poder sacar dinero? ¿ el niño recibirá la atención adecuada que requiere? y la mas importante, ¿ el dinero que recauda será realmente para su medicamento, como siempre dicen? quien sabe el caso es que el menor se asolea y no se puede quitar del sol por sí mismo.
