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Un 18 de marzo, casi igual a los otros, como todos los años hubo desfiles, baile, música, discursos, alegría. ¿Alegría? Pues no. No fue como todos los años. Fue el aniversario de la expropiación petrolera de México en el que ciudadanos expresaron su indignación.
Un 18 de marzo que comenzó en febrero. No, tal vez antes. Con la aprobación de la Reforma Energética, con el descubrimiento del fraude en la asociación civil Solidaridad o sí, tal vez el mes anterior con la marcha “Ni uno más”. Todos estos temas estuvieron presentes.
La mañana del 18 de marzo de 2014 comenzó con un sol brillante que, a pesar de sus dentelladas tempraneras, no logró echar del todo al invierno terco que, bajo los árboles, acechaba para volver a incrustarse en la piel. Comenzó con cientos de sillas vacías en las áreas verdes del bulevar Ruiz Cortines. Con cientos de policías en las calles. Con poca gente en el desfile matutino. “Es el de la mañana, cuando viene menos gente” dice un compañero periodista, “el año pasado estaba así”, agrega.
El desfile matutino aportó la primera muestra de indignación cuando un grupo de jubilados petroleros mostraron pancartas y lonas acusando de fraude a Héctor Cruz Rodríguez, presidente de la Asociación Civil Solidaridad a quien atribuyen un quebranto en la caja de ahorros del organismo del orden de los 800 millones de pesos.
Le llamaron rata, ratón, ratero, defraudador, desvergonzado y todos los adjetivos que le hacen honor a su muy deteriorada imagen pública ya que, dicen los quejosos, se gastó el dinero que los socios de Solidaridad depositaron en su caja de ahorros. Ahorros de toda su vida.
Jesús Hernández Treviño, en representación de los inconformes dijo que la protesta tuvo como fin demandar a las autoridades investiguen el caso y demostrar a la sociedad civil que su único objetivo es recuperar sus ahorros que depositaron en la caja de la asociación Solidaridad de Héctor Cruz, actual delegado del departamento de jubilados del sindicato petrolero.
Arremetieron también contra Donaciano “chano” Ortiz, acusado igual de gastarse el dinero de los jubilados petroleros de la caja de ahorros que regenteaba, pero que, dicen nunca perteneció al departamento de jubilados de la sección 30.
El caso es que los que alguna vez se enfrentaron por el poder, al final quedaron empatados, los dos son considerados por sus compañeros como personas non gratas.
El desfile matutino parecía interminable y después de tres horas al fin concluyó, para darle paso a la segunda manifestación del día, la del Movimiento de Regeneración Nacional que fue convocada en la Plaza Cívica a las 15 horas.
Al principio, el domo de la plaza cívica hacía parecer desnutrida la protesta, pero poco a poco se fue calentando la cosa, los oradores agarraron parejo y llamaron traidores a la patria desde el presidente Enrique Peña Nieto hasta los diputados federales de la región como Gaudencio Hernández Burgos y Jorge del Ángel, de Poza Rica, y Jenny Arroyo de Papantla.
Luego de casi una hora de discursos, mentadas de madre y canciones salieron a las calles con pancartas en las que ponían en mal a casi todos los actores políticos del país, del estado y la región. No dejaron, dirían los viejos, títere con cabeza.
Ya a esa hora el desfile, con Sergio Lorenzo Quiroz Cruz a la cabeza, se acercaba a la calle Ignacio Allende, justo en el momento en que los de MORENA llegaban a ese mismo punto pero por el carril del bulevar que va de Sur a Norte.
Fueron y volvieron. Cuando regresaban, una hora después, los soldados que estaban en el lugar dejaron su aburrimiento, un subteniente llegó a pedirles a sus hombres, que se bajaran del vehículo para que no salieran en las fotos de un periodista que, morboso, quería que en sus placas salieran el personal castrense y los manifestantes.
La tercera o la primera, tal vez, manifestación del día fue la ausencia. Las Sillas vacías de la mañana, la poca venta que, dice Manuel, un vendedor de tortas, no fue tan buena como esperaba. La expresión del amigo periodista que reanudó, por la tarde, la conversación matutina: “Pues sí, no vino mucha gente”.