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Taxistas que trabajan en las comunidades de Coatzintla deberán moderar la forma temeraria como guían sus unidades o los habitantes van a tomar medidas drásticas para evitar que continúen con sus prácticas de riesgo, dejaron en claro ayer enojados vecinos de Palma Sola, Palmar de Zapata, Contreras y otras comunidades.
Durante la reunión de ayer con sindicatos de trabajadores del volante, Ayuntamiento y la Coordinación regional de la Secretaría de Gobierno, los papás del pequeño Jordy, quien murió consecuencia de un accidente en el taxi que viajaban, dieron un ultimátum.
“Ustedes necesitan de nosotros para llevar la papa a su casa, y nosotros necesitamos de ustedes para trasladarnos al trabajo, al centro y a nuestras actividades cotidianas. Esto no es contra todos, sino contra algunos choferes que toman bebidas embriagantes y circulan a exceso de velocidad y nos ponen en riesgo, son esos chamacos de 20, 21, 22 años que son irresponsables, a esos no los queremos”, fue el sentir de una ama de casa que se armó de valor y tomó la palabra.
Durante la reunión que originalmente era en el auditorio de DIF y que por espacio se trasladó al Centro Social Coatzinteco, los taxistas reconocieron sus fallas y estuvieron de acuerdo en tomar medidas para evitar continuar con esas prácticas de riesgo.
El alcalde César Ulises García Vázquez, primero y luego la Síndico Lorena López Velázquez, les hicieron ver a los choferes y propietarios de taxis que es importante un grito a tiempo antes de que el problema se salga de las manos.
Quedaron de acuerdo autoridades, vecinos y taxistas, en tomar cartas en el asunto para que no ocurra otro accidente como aquél donde perdió la vida el pequeño Jordy como consecuencia de un chofer que por ir a exceso de velocidad perdió el control del taxi que guiaba y lo estrelló contra un muro de contención.
