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Restos de piñatas, botellas de licor y desechos de pirotecnia, es lo que ciudadanos dejaron en lotes baldíos de distintos puntos de la ciudad, con lo que se formaron tiraderos clandestinos, en algunos casos; en otros, la basura contribuye a incrementar los que ya son confinamientos irregulares desde hace tiempo.
En la avenida Papantla, frente al fraccionamiento Mangos 2, en un acahual, se acumulan decenas de lo que fueron piñatas y metros adelante, en un predio abandonado, se encuentra un tiradero clandestino antiguo, al que se accede por una brecha, y donde se acumulan desechos electrónicos, llantas y papel.
Cerca ahí, en la calle Antonio Correa Rojas, en otro lote baldío, hay tres montones de basura, uno formado por botellas de bebidas embriagantes, bolsas negras, vasos y platos desechables, empaques de carbón y dos más, que por el polvo acumulado en el exterior de las bolsas, se infiere que tienen tiempo ahí.
