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Relleno Sanitario de Poza Rica los pepenados se organizaron, actualmente el sindicato los conforman 22 personas, pese a estar agrupados y a que buscan llevar todos los días el sustento a sus hogares, sufren malos tratos e insultos por parte de los trabajadores de la empresa Promotora Ambiental (PASA), afirmó Isabel Cortés Saldana, Secretaria General del Sindicato de Pepenadores de Poza Rica.
En la ciudad se producen un promedios de entre 240 y 280 toneladas de basura diariamente que van a parar al Relleno Sanitario, de esta una gran parte son plásticos y cartón por lo que se pueden reciclar, labor que realizan los pepenadores.
Desde el 2015, los pepenados que trabajan en el Relleno Sanitario han tratado de ser expulsarlos delo lugar debido a que de acuerdo con PASA el estar en el lugar representa un riesgo por la maquinaria que se utiliza. Sin embargo, la representante de este grupo señaló que les han dicho que el predio en donde se ubica el Relleno Sanitario es privado no podían estar en el sitio, situación que generó que se organizaran para conformar su sindicato, actualmente este está conformado por 22 personas.
Desde hace casi un año crearon el sindicato, actualmente se encuentran en proceso para les entregan los papeles que acrediten la legalidad del mismo, actualmente dijo siguen laborando «con maltratos y todo pero seguimos trabajando, se han portado groseros y agresivos los de PASA».
«De ahí nos mantenemos es un trabajo digno que apenas nos alcanza para mantener a nuestras familias, somos insultados por la gente del relleno, porque no somos gente de ellos, tenemos la necesidad de estar ahí» sostuvo.
La mujer mencionó que su trabajo consiste en recolectar, clasificar y separar todos los residuos que puedan ser reciclajes como: el pet, chatarras, aluminio, nailon y cartón, todos los que se logran recolectar en un día se venden y con este recursos se mantienen las diferentes familias de los pepenadores, subrayó que no es para que se hagan ricos sino que es la forma que han encontrado para ganarse la vida y llevar el sustento a sus hogares, por lo que se han acercado a las autoridades municipales para solicitarles que los dejen trabajar.