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“Queremos el apoyo del gobierno federal para dar con el paradero de nuestros hijos”, afirmaron Blanca Ninfa Cruz y Humberto Morales, padres de los dos jóvenes desaparecidos en Papantla, Veracruz, y solicitaron que en el municipio se quede el Mando Único de la Fuerza Civil pues antes hubo más desaparecidos y nunca se hizo nada.
Los jóvenes Alberto Uriel Pérez Cruz y Luis Humberto Morales desaparecieron el pasado 19 de marzo cuando policías de Papantla los retuvieron. Hasta el momento ya hay ocho elementos detenidos pero los padres están encontrando problemas en el curso de la indagatoria porque se han negado a declarar.
Entrevistados en el estudio de Ciro Gómez Leyva, los padres indicaron que hace 20 días de lo ocurrido “seguimos en las mismas, pero adelante, sin respuestas positivas, de que llegaron autoridades de fuera, entraron y se han abocado a las búsquedas, han salido a ríos, arroyos, puentes, comunidades, pero hasta ahora sin respuesta”.
Ninfa Cruz informó que viajaron a la Ciudad de México para que su voz sea escuchada y este caso no quede impune y se haga justicia, además de difundir “lo que sucede en los pueblitos que están muy lejos de la capital, que se enteren de todo lo que pasa. Las autoridades, prácticamente son la delincuencia” y es que los dos fueron detenidos por policías municipales.
En su oportunidad, Humberto Morales pidió apoyo para que sea más ágil encontrar a sus hijos porque ya pasaron más de 22 días y “queremos que nos apoyen en todo lo que puedan aquí en México con toda la fuerza de la policía o de los soldados a buscar allá”.
Ambos portan un cartel en el que exigen al presidente municipal de Papantla que se esclarezca el caso de los dos jóvenes desaparecidos por la policía municipal y exigen que “se llama justicia” y en otro dice: “Papantla, pueblo mágico, sí que hace magia muchos desaparecidos y las autoridades no hacen nada, Papantla se ha convertido en un lugar donde no hay ley, donde la delincuencia es la misma policía”.
La madre de Uriel dijo que hasta el momento los policías detenidos han apelado a su derecho a no declarar, no hablan ni dicen nada por lo que no tienen información sobre el posible paradero de los dos jóvenes. Aunque constantemente están en la fiscalía del Estado y los han atendido, les han explicado que no pueden ser forzados a nada y están a la espera de que en algún momento hablen.