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Del 19 al 21 de marzo se llevará a cabo la décima séptima edición de Cumbre Tajín, en Papantla, Veracruz, con ceremonias, sanaciones, talleres, danzas, instalaciones, exposiciones, conciertos y muchas otras actividades en torno a la cultura Totonaca y sus diálogos con otras identidades. A una semana de que inicie este festival, es importante recordar que forma parte de un modelo de regeneración del patrimonio cultural que ha obtenido reconocimientos internacionales, entre ellos, la inclusión de la Ceremonia Ritual de Voladores y el Centro de las Artes Indígenas en las listas de Patrimonio mundial de la unesco, el posicionamiento mundial de la cultura totonaca, lo que se suma a la zona arqueológica de El Tajín, que es Patrimonio de la Humanidad desde 1992.
Esto ha hecho de Cumbre Tajín tema de estudio obligado en los congresos, encuentros y foros sobre cultura que se lleva a cabo en México y el mundo. Esto es gracias a que las actividades desarrolladas durante el Festival Cumbre Tajín contribuyen a la recuperación y transmisión de los conocimientos y prácticas artísticas tradicionales. Los Totonacas son los actores principales, pues comparten su modelo educativo, el cual constituye la raíz de la formación y permite que los participantes descubran la estrella o el don que cada uno posee. Esto lo posiciona como un modelo de aprendizaje integral, único en su tipo.
Otro beneficio es que las comunidades de la región forman parte del diálogo especializado con los Abuelos, quienes son los guías del Totonacapan, y también pueden participar en las ceremonias y otros eventos tradicionales, lo cual promueve que reafirmen su identidad, la renueven y la transmitan al resto del mundo. En este ámbito, el Festival es también la plataforma ideal para la transmisión de la lengua Totonaca, base identitaria del pueblo de los tres corazones.
Además, desde 2006, el Festival Cumbre Tajín mantiene un fondo de becas que año con año permite a docenas de jóvenes indígenas continuar sus estudios universitarios. A partir del ciclo 2013-2014, la convocatoria se amplió también para bachillerato.
Lo anterior ejemplifica que los beneficios de Cumbre Tajín no sólo se generan en los días en los que se realiza el Festival, el apoyo es permanente. A lo largo del año hay turismo, ocupación hotelera, interés mediático y derrama económica en la región del Totonacapan. Gracias a los empleos generados a lo largo del año, se ha fortalecido la economía familiar, se han incrementado los servicios turísticos y, en general, se ha hecho del Totonacapan un destino de interés mundial a la par que se regenera el tejido social.
Por lo anterior, asistir a Cumbre Tajín es vivir una propuesta integral de regeneración del patrimonio que incluye las más variados puentes culturales para todos los públicos: Ceremonia Ritual de Voladores; talleres; sanaciones, temascales, alimentos y múltiples expresiones del saber indígena que busca el equilibrio entre cuerpo y espíritu; exposiciones de alfarería, bordados, barro, pintura, carpintería, gastronomía, ecología arte en madera, códices comunitarios y ropajes Totonacas; la IV Muestra Internacional El Cine en la Cumbre; danzas tradicionales; Encuentro de Danzantes; presentaciones musicales, corales, editoriales y creativas; juegos, ecotecnias, reciclaje y reflexión; expresiones escénicas; biblioteca en lenguas indígenas; encuentro de más de 300 artesanos; conferencias, diálogos y charlas; instalaciones y cuentacuentos.
