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Por Jaqueline Hernández| Enteratever.com
Comerciantes de piñatas se quejen por las bajas ventas que se han presentado este año en comparación con otras temporadas navideñas. La fuga de mano de obra, la competencia desleal y la pérdida de las tradiciones son los principales factores que aquejan a los productores y vendedores de esta artesanía, identificada plenamente con las festividades decembrinas.
“Antes nos traían de 1000 a 3000 piñatas para vender, pero este año no pedimos ninguna, ya que las ventas están bajas, y las piñatas que estamos ofreciendo son las únicas 100 que nos sobraron del año pasado”, mencionó una de las vendedoras de la piñatería Princesas.
Sin embargo, dijo que a pesar de las ventas ya no son como antes, ya que se ha perdido la tradición, igual piensa mantener los precios de las piñatas en 200 pesos.
Por otro lado, Maricela Hernández, vendedora de la piñatería Laredo, mencionó que ellos elaboran de 30 a 40 piñatas diarias, de las cuales solo venden 10 a 15 piñatas, y que esto también se debe a que las ventas ya no son como antes, pero sobre todo, a la falta de trabadores, lo que ha provocado que casi no haya producción y se queden estancados.
Además, los trabajadores que han aprendido a elaborar las piñatas, se van en estas temporadas para hacerlas por su cuenta, lo que ha generado más competencia, añadió.
Las piñatas que más suelen pedir los escasos clientes son las de Santa Claus y de siete picos, mismas que los comerciantes van a seguir manteniendo su precio de 90 pesos, en espera de que en los próximos días la gente se acerque a comprar.
