Visitas: 0
Un estudiante dio positivo en las pruebas rápidas de detección de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH) que se realizaron con motivo del Día Mundial de la Salud Sexual en Poza Rica.
Rosa Luisa AcuñaRendón, Secretaria general de la federación mexicana de educación sexual y sexología (Femess), mencionó que en estudiantes de secundaria, preparatoria y universitarios acudieron al evento que se realizó con motivo del Día Mundial de la Salud Sexual en la USBI Poza Rica, entre las actividades que se llevaron a cabo se encuentra: las pruebas rápidas de VIH y conferencias relacionadas con el tema.
En promedio fueron 200 las pruebas rápidas de VIH las que se realizaron, la mayor parte de los que participaron fueron estudiantes dijo, de estos solo se dio un caso positivo, subrayó que una vez que resultan positivos en este tipo de pruebas «preliminares» se debe realizar en alguna institución de salud, mencionó que al caso se le da dado seguimiento, por motivos de confidencialidad no reveló mayores detalles.
«Esto es totalmente anónimo se guarda la reserva de la gente y se cuida muchísimo para que puedan acceder» agregó.
La respuesta a este tipo de eventos, cada vez es más en esta ocasión se logró la participación de 400 personas en la feria con motivo del Día Mundial de la salud Sexual que se llevó a cabo el 2 de septiembre, cada vez existe una mejor respuesta y son los jóvenes los que están más informados, aseveró.
«Lo grave es que a veces confundimos confianza a ojos de microscopio, y creemos que una vez que tuvimos relaciones sexuales por tres o cuatro veces ya le tenemos confianza y ya no usamos el condón» reiteró.
En la zona existen muchos casos de VIH aunque no precisó la cifra, por lo que al momento de tener relaciones sexuales se deben tomar todas las medidas necesarias para evitar el contagio de una enfermedad de transmisión sexual.
La mujeres amas de casa es el grupo más frágil de la sociedad porque como están casadas no pueden pedirle a su pareja que se ponga el condón y es como decirles que no confían en él, son ellos los que están llevando el VIH a sus casas.
El segundo grupo más vulnerable es la población adolecente que dice «Por una vez no pasa nada», «A mí no me va a suceder» la lucha y rebeldía que es propia del adolecente que los hace ponerse en riesgos.
