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A un costado del puente Don Julián, en la calle Cedro, se ha formado un basurero clandestino que por años ha sido un foco de contaminación para los vecinos del lugar, esto a pesar de los constantes llamados por parte de las autoridades para que la ciudadanía no tire sus residuos en esta zona.
De acuerdo con testimonios de vecinos, el problema persiste y parece ir en aumento, situación que afectando seriamente la calidad de vida de quienes habitan en los alrededores, pues la población hace caso omiso a las instrucciones de las autoridades municipales.
Indicaron que en este punto siempre hay basura, pues personas de la zona acuden a dejar sus desechos, incluyendo animales muertos, lo que genera un olor insoportable, sobre todo durante las horas más calurosas del día, por lo que esta situación representa un serio riesgo para la salud pública.
“Nosotros ya hemos reportado muchas veces este problema, pero nadie hace nada. El olor es insoportable y tenemos niños pequeños que están expuestos todos los días”, comentó una vecina afectada. Los habitantes aseguran que este basurero se ha convertido en un foco de infección que amenaza con generar enfermedades, especialmente en temporada de calor.
Lo más alarmante, señalan, es que este basurero está a tan solo unos cuantos metros del Palacio Municipal, lo cual evidencia una falta de atención por parte de las autoridades. Pese a la cercanía con las oficinas gubernamentales, el sitio permanece descuidado y sin intervención efectiva.
Los vecinos también señalaron que parte del problema se debe al deficiente servicio de recolección de basura por parte de Discricar, ya que el camión recolector ya no pasa con la frecuencia que solía hacerlo. Esta falta de servicio ha orillado a muchas personas a dejar sus residuos en cualquier parte, agravando el problema de la basura en esta zona.
