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El presente año significó para el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), institución de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, la oportunidad de reforzarse como una entidad de vanguardia en la investigación, protección legal, conservación y difusión del patrimonio cultural.
Tras finalizar en 2023 el salvamento arqueológico correspondiente a la troncal del Tren Maya, el instituto siguió con el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), cuyos resultados han permitido reabrir sitios patrimoniales como Kohunlich, Dzibanché, El Meco y Chacchoben, en Quintana Roo, cada uno con instalaciones de servicio renovadas y monumentos precolombinos atendidos en cuanto a limpieza y consolidación.
Las y los usuarios del sistema ferroviario ya pueden conocer una amplia red de espacios divulgativos, algunos renovados, como el Museo de Sitio de la Zona Arqueológica de Palenque, Chiapas, y otros erigidos desde cero para dar a conocer la grandeza de los pueblos mayas antiguos y contemporáneos desde los museos: de Sitio de Edzná, en Campeche; de la Costa Oriental e Histórico de Felipe Carrillo Puerto, en Quintana Roo, y el Gran Museo de Chichén Itzá, en Yucatán.
Además de las labores de optimización que se llevan a cabo en 29 zonas arqueológicas, en junio se anunció la adición, bajo la modalidad de Promeza-INAH, de seis sitios: Balamkú, Xpujil, Becán y Hormiguero, en Campeche; Mayapán, en Yucatán, y Chakanbakán, en Quintana Roo, al programa federal.
En cuanto a hallazgos arqueológicos, el Promeza permitió develar numerosos contextos patrimoniales, por ejemplo, en la Zona Arqueológica de Cobá, se localizó un relieve de gran formato con jeroglíficos -4.30 metros de ancho por 3.50 de alto- de más de 1,500 años de antigüedad.
En otras partes del país también se registraron descubrimientos notorios. Es el caso del llamado ‘Hombre de Bilbao’, individuo que caminó por el desierto que hoy forma parte del estado de Coahuila, entre 700 y 1000 años antes del presente (a.p.), y cuyo esqueleto fue dado a conocer en julio.
En los últimos meses de 2024, trascendió el registro de un muelle y un canal del periodo Posclásico Tardío (1200-1521 d.C.), en lo que fue la playa de una península ubicada al pie del cerro del Chapulín, al poniente de la Ciudad de México; así como el de Valeriana, una ciudad maya prehispánica ubicada en el estado de Campeche, misma que habría sido ocupada entre los años 250 y 900 d.C.
Protección y recuperación del patrimonio
En un hecho inédito, a solo 41 días de su toma de posesión, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, priorizó la declaratoria de una nueva Zona de Monumentos Históricos, al otorgar el 11 de noviembre esta distinción al municipio de Salvatierra, Guanajuato, a partir de un expediente elaborado por la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del INAH.
La defensa del patrimonio también se realiza mediante la repatriación de objetos arqueológicos e históricos que salieron ilícitamente de nuestras fronteras. Pueden citarse casos tan recientes como el de 101 piezas prehispánicas decomisadas por el Arma de Carabineros de Italia y devueltas a nuestro país, en acto oficial, el 18 de diciembre.
Días antes, la embajada de los Estados Unidos de América en México entregó una escultura de Santa Rosa de Lima que había sido robada de Epazoyucan, Hidalgo, en 2007, y seis figuras prehispánicas que se integran a los más de 14,000 elementos patrimoniales recuperados en la última década.
Actividades para todos los públicos
En lo que toca a divulgación, se llevó a cabo la 35 Feria Internacional de Antropología e Historia, con Belice y Quintana Roo como invitados de honor, que logró la concurrencia de 145,000 personas de manera presencial en el Museo Nacional de Antropología (MNA) y la participación de 175 mil internautas en sus actividades virtuales.
El INAHfest fue otra de las plataformas por medio de las cuales se divulgaron entre grandes públicos –reunidos en la Zona Arqueológica de Teotihuacan, la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) y los museos Regional de los Pueblos de Morelos y Regional Potosino– las labores sustantivas de la dependencia.
Festejos culturales de similar índole tuvieron lugar en recintos que, como el Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec, celebraron 80 años de trayectoria, o bien seis décadas de actividades en el caso del MNA o del Museo Nacional del Virreinato (MNV).
Las salas de exposiciones de dichos espacios se engalanaron con muestras temporales, como la titulada Miguel Gregorio Molero. Un tejedor de ultramar, que llevó hasta el MNV indumentaria elaborada en el siglo XVIII, o bien dieron cabida a instalaciones renovadas como las salas etnográficas Fiestas y Textiles del MNA que, tras su puesta en valor, acompañaron la conmemoración de su recinto sede.
En el plano internacional el INAH llevó el patrimonio mexicano a otras latitudes, por medio de ejercicios museales como los titulados Mexica: ofrendas y dioses del Templo Mayor y Olmecas y las civilizaciones del Golfo de México, que tuvieron lugar en París, Francia, y Montreal, Canadá, entre abril y octubre, respectivamente.
En el continente asiático se atestiguaron otras instalaciones que batieron récords en sus visitas, como El Jaguar, un tótem de Mesoamérica, dispuesta en el Museo Provincial de Liaoning, China, y vista por 1,123,761 personas.
Labores académicas y de fortalecimiento institucional
Finalmente, debe hacerse mención de los esfuerzos realizados por las comunidades de la ENAH, la Escuela Nacional de Antropología e Historia del Norte de México (EAHNM) y la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM), Manuel del Castillo Negrete.
La ENAH, por ejemplo, emprendió actividades como el I Foro de Laboratorios y el IV Encuentro de Estudios sobre la Prehistoria. Asimismo, resaltó el I Foro de Diversidad Lingüística y Cultural, llevado a cabo en la EAHNM, cuyo campus principal, en la ciudad de Chihuahua, acogió a la primera generación de su doctorado en Antropología Social. Pueden destacarse también a las restauraciones hechas desde los talleres de la ENCRyM, dentro de los cuales se trabajó en bienes tan diversos como una guitarra novohispana y un traje de astronauta.
El año que concluye brindó diversas oportunidades para el diálogo entre las bases trabajadoras e investigativas del instituto, dentro de las cuales sobresalió el foro Caminos abiertos hacia el INAH del futuro, que a finales de noviembre reunió a 160 panelistas, entre colaboradores de diversos Centros INAH, oficinas centrales, escuelas, zonas arqueológicas y museos, quienes a través de 105 ponencias expusieron de manera libre y crítica sus puntos de vista en torno a los desafíos y problemáticas del órgano federal que, cabe subrayar, conmemoró en 2024 su 85 aniversario.
El breve recuento es muestra de la vasta labor institucional que, gracias a la suma de numerosas voluntades en cada centro de trabajo, fortaleció al INAH de acuerdo con los ejes de trabajo planteados por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México.
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