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En el marco del 107 aniversario del Museo de Guadalupe (MG), Zacatecas, celebrado el 10 de diciembre de 2024, esta mañana se entregaron cinco obras pictóricas y una escultórica, las cuales se atendieron en el Taller de Conservación y Restauración “José María Muñoz Bonilla” del espacio museal, reabierto en septiembre pasado tras su renovación integral.
Durante la presentación de los bienes patrimoniales, encabezada por autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), órgano de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, la titular del MG, Rosa María Franco Velasco, informó que su atención fue posible gracias al apoyo de Fomento Social Banamex, el Patronato del INAH y el Ayuntamiento de Guadalupe.
Detalló que durante dos meses se llevaron a cabo procesos de preservación en las obras, las cuales datan de entre los siglos XVII y XIX, y próximamente formarán parte de una nueva exposición temporal en el Antiguo Colegio de Propaganda Fide.
Acompañada de la responsable de la Unidad de Procuración de Fondos y Alianzas Estratégicas de la Coordinación Nacional de Desarrollo Institucional del INAH, Noemí Cortés Gallardo Mondragón, y de los representantes de la Sociedad de Amigos del Museo de Guadalupe, Esperanza Muñoz Campos y Carlos López Aranda, la titular del MG destacó el restauro de la obra Anunciación, creada a finales del siglo XVII, por Antonio de Arellano.
Esta pintura, dijo, es una de las pocas rescatadas del incendio que, el 25 de abril de 1736, arrasó la Parroquia Mayor de Zacatecas –actual catedral de la entidad–; tuvo corrección del plano de su lienzo, sustitución de bastidor, limpieza química y reintegración cromática con pintura al barniz.
En tanto, El sueño de San José, del célebre pintor novohispano Miguel Cabrera, perteneciente a la segunda mitad del siglo XVIII, recibió limpieza mecánica y afianzamiento en su lienzo; de igual modo, se implementó un sistema de sujeción a su bastidor para facilitar su presentación museográfica.
En la tercera pintura, San Juan Bautista niño, también fechada hacia mediados del siglo XVIII, se realizó limpieza mecánica, retiro de capas de barniz oxidado y aplicación de un nuevo barniz, adecuado a sus características.
El trabajo en Adoración de los pastores (s. XVIII), de Rafael de la Peña, fue más complejo debido a que no presentaba una capa de barniz homogénea, lo que afectó su saturación de color en algunas zonas. Para corregir el daño se realizó la consolidación y velado de la capa pictórica y se reintegró la pintura al barniz con la técnica de rigatino; asimismo, se construyó un guardacanto dorado para conservar su bastidor.
Del mismo autor, el óleo sobre tela conocido como La lactación, de finales del siglo XVIII y principios del XIX, fue atendido con limpieza mecánica, reintegración de capa pictórica, aplicación de barniz y consolidación de bastidor.
Finalmente, una escultura representativa de san Joaquín, elaborada en madera por el artista zacatecano Macario Armas y fechada hacia el ocaso del siglo XIX, recibió limpieza mecánica y reposición de elementos faltantes en sus manos.
Todas las acciones fueron ejecutadas por los restauradores de la Subdirección de Conservación en Museos y Talleres, Bárbara Martínez de Hoyos y Sergio Bretón Jiménez, y la restauradora independiente Isabel Borrego Oranday, con el apoyo de las estudiantes de la Escuela Estatal de Restauración “Refugio Reyes”, María Ortega de Lira y Fátima López Chávez; bajo la supervisión de la restauradora de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del INAH, Dora Méndez Sánchez.
Cabe destacar que, en paralelo a estas labores, se concluyeron diversas obras de optimización en la infraestructura del laboratorio: equipamiento con ventanas que garantizan la protección del espacio y las colecciones, renovación de la red eléctrica, instalación de un nuevo sistema de videovigilancia y equipamiento básico para emprender acciones en favor de la conservación patrimonial.
Agradecidos por estos resultados, los representantes de la Sociedad de Amigos del Museo de Guadalupe reiteraron su compromiso de apoyar la siguiente etapa del taller, la cual prevé la intervención de seis piezas de gran formato, datadas hacia la segunda mitad del siglo XIX, las cuales forman parte del acervo del museo.
Por último, en el evento, el rector de la Catedral Basílica de Zacatecas, José Luis Ramírez Sánchez, y el encargado de su galería episcopal, Manuel Zapata Sandate, refrendaron su interés por seguir estrechando lazos con el INAH, y agradecieron al equipo del MG por su afán hacia la conservación de un patrimonio que también es religioso, por lo cual, dijeron, posee un especial valor para la población.
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