Views: 4
Con el acompañamiento del flautista mexicano Horacio Franco, el Museo de las Scuderie del Quirinale, en Roma, Italia, recibió la mayor exposición dedicada al mundo sonoro de Mesoamérica, jamás presentada en Europa: Tlapitzalli, ritos y sonidos del México antiguo.
Organizada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la exhibición fue inaugurada en ceremonia oficial esta noche (hora de Italia), por el embajador de México en aquel país, Carlos García de Alba Zepeda y el subsecretario de Relaciones Exteriores de Italia, Giorgio Silli.
La muestra podrá ser recorrida por el público a partir del 30 de julio y hasta el 14 de septiembre de 2024, en el marco del 150 aniversario de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones.
“La mejor manera de celebrar los 150 años de relaciones diplomáticas oficiales entre Italia y México es con esta sonora demostración de amistad”, dijo la coordinadora de la exposición, Frida Montes de Oca Fiol, en conferencia de prensa con los medios italianos, horas antes de la ceremonia inaugural.
“Hasta ahora no sabemos cómo era la música en el México prehispánico, no conocemos cuál era su ritmo, compases, escalas musicales, armonías o, incluso, las melodías, debido a que no se han encontrado partituras como las que tenemos en otras culturas y en la actualidad; sin embargo, contamos con una gran cantidad de objetos, como figurillas, maquetas de cerámica, instrumentos sonoros y/o musicales y códices que, al analizarlos, nos pueden llevar a imaginarla y, posiblemente, nos acerquemos mucho a lo que realmente fue”, refirió la especialista de la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones del INAH.
En siete ejes temáticos, la exhibición presenta 163 piezas arqueológicas, provenientes de 13 museos de la Red del INAH, así como de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia y del Museo de Antropología e Historia del Estado de México.
La mayoría de los objetos que componen Tlapitzalli. Ritos y sonidos del México antiguo son inéditos y poco estudiados, por lo que Montes de Oca Fiol invitó a las y los espectadores a poner atención, pues “podrían encontrar algún secreto guardado por siglos”.
Además, dijo, al escuchar los sonidos que varios de estos emiten lograrán adentrarse a un mundo nuevo, pues gracias a la maestría del trabajo del equipo de la Scuderie del Quirinale, se ha logrado, por primera vez, que el público vea su catálogo, los escuche y se adentre a las últimas investigaciones en el tema.
Asimismo, explicó que tlapitzalli es el término nahua con que se designa a los instrumentos de viento; no obstante, el discurso museográfico no se limita a los aerófonos, sino que aborda los diversos significados de la música en el México prehispánico, manifestación que era considerada de origen divino.
Uno de los objetivos de la muestra es abordar la tecnología detrás de los instrumentos, caso de una flauta cuádruple de origen teotihuacano, única en su tipo. Se grabaron algunos de sonidos que emite y estos podrán ser escuchados por el público; asimismo, conjuntamente con etnomusicólogos, se realizaron varias grabaciones de los sonidos que aún producen muchas de las piezas de las bodegas del Museo Nacional de Antropología, que también podrán oírse.
Además de las piezas arqueológicas, se verán fotografías de conjuntos sonoros actuales, producto de investigaciones etnográficas; imágenes de códices anteriores al contacto con los europeos y radiografías e infografías sobre la materialidad y tecnología de algunos instrumentos.
—oo0oo—