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La exposición temporal Juárez/Max. Reflejo de dos vidas, instalada en el Patio de Cañones del Museo Nacional de Historia (MNH), Castillo de Chapultepec, es una manera lúdica de dar a conocer hechos que formaron parte de la definición política de México durante la segunda mitad del siglo XIX.
A través del uso del kawaii, arte japonés para representar personajes de una manera tierna, el creador de la muestra, Francisco Rivas Penney, imaginó escenas del Segundo Imperio mexicano y el Triunfo de la República.
La muestra está dividida en dos caras: el público puede iniciar por la de Maximiliano y Carlota, o la de Benito Juárez y Margarita Maza. Para narrar los hechos históricos que la componen se utilizan dioramas y muñecos de fieltro, y a fin de remarcar los momentos clave en las historias paralelas de los cuatro personajes, algunos dioramas son visibles por ambos lados.
Esta exposición, a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dependencia de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, fue inaugurada el 10 de febrero de 2024 y permanecerá hasta el próximo 10 de noviembre.
La subdirectora técnica del MNH, Erandi Rubio Huertas, informó que con este tipo de exposiciones se da una visión más humana de los personajes históricos, con lo cual se fomenta la curiosidad entre los jóvenes.
“Esta cultura kawaii y la materialidad del fieltro, en forma de calaveras, vuelve más cercanos a los personajes y permite imaginarlos de carne y hueso. Lo que muchas veces, al venir al museo y ver a Maximiliano en el retrato ecuestre, o a Benito Juárez en el mural de Antonio González Orozco, hace que se vean grandilocuentes o muy lejanos”, detalló.
Rivas Penney recordó que la idea de la muestra sobre los cuatro personajes inició en 2022, cuando se conmemoraron los 190 años del natalicio de Maximiliano y el 150 aniversario luctuoso de Juárez.
Para el creador, las vidas de estos dos hombres estuvieron históricamente ligadas y reflejaron notables paralelismos: “Por ejemplo, ninguno de los dos tuvo al español como lengua materna y, sin embargo, ambos gobernaron un país que fue mayormente hispanohablante. O que Maximiliano nació en un palacio y murió en un cerro, y Juárez nació en la sierra oaxaqueña y murió en un palacio. Vemos cómo se fueron invirtiendo los roles y tuvieron muchos paralelismos, a pesar de que nunca se conocieron y que sus vidas estuvieron conectadas, sobre todo, en los últimos momentos del Imperio”, explicó.
Además, refirió, ambos gobernantes se casaron con mujeres adelantadas a su época, quienes afrontaron responsabilidades y penas como las de sus esposos. “Hacemos énfasis en el papel de las mujeres, y aquí hablamos de Carlota y de Margarita Maza, ambas fueron importantes, no solo como esposas, sino que políticamente tuvieron muchas acciones, tanto en el Imperio como en la República”, aseguró el autor.
En este sentido, Rubio Huertas comentó que ante las dificultades y las crisis que vivieron, las dos actuaron de manera notable en la esfera diplomática. “Este tipo de participación no era común en la segunda mitad del siglo XIX, y en esta exposición se rescata su actividad política. Tanto Margarita como Carlota fueron nodales en los hechos y en cómo sucedieron”, puntualizó la historiadora.
Sin importar cuál personaje se elija para iniciar el recorrido, las historias de Juárez y Maximiliano, y de Margarita y Carlota, se entretejerán, y a través de eventos particulares se busca que las y los espectadores reflexionen sobre ambos acontecimientos de la vida nacional, finalizó Rivas Penney.
La muestra se puede visitar en el Patio de Cañones del Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec, de martes a domingo, de 9:00 a 17:00 horas.