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Hace casi un año, la comunidad chihuahuense de Cusihuiriachi amaneció con la desaparición de una de sus campanas. El hecho movilizó a sus pobladores, quienes se organizaron para recuperarla y, posteriormente, lograr que fuera restaurada y devuelta al lugar donde se encontraba, lo que sucedió en enero de 2024.
Gracias a la organización comunitaria y a la atención del gobierno municipal y de la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y su representación en Chihuahua, la campana fue restaurada y ha sido entregada a la comunidad de Cusihuiriachi.
Cabe mencionar que, en marzo de 2023, la Fiscalía de Distrito Zona Occidente recuperó el bien sacro en la ciudad de Cuauhtémoc, robado del Templo Santa Rosa de Lima. La campana fue dañada por golpes de marro y esmerilado; sin embargo, se rescató, y gracias a la protección del seguro federal se realizaron los trabajos de restauración.
Al respecto, el director del Centro INAH Chihuahua, Jorge Carrera Robles, declara: “El valor principal es el significado que tiene este monumento histórico, ya que la comunidad que lo recibió, hace más de 160 años, es la misma que lo ha cuidado y conservado, en un esfuerzo que involucra varias generaciones. Y, en realidad, fueron ellos quienes lograron que este bien se recuperara”.
Mediante la activación del seguro de siniestros del INAH, se seleccionó el proyecto de restauración de la especialista en metales Daniela Lira Pacheco y del museógrafo Raymundo Martínez, quienes fueron los responsables del tratamiento de la pieza.
Lira Pacheco comenta que “la campana fue hecha en dedicación a santa María de Guadalupe, el 3 de septiembre de 1863, lo que indica un momento de bonanza para mandar a hacer esta pieza, la cual, más que un instrumento musical, es un objeto de gran significado para la comunidad”.
Por lo anterior, explica, “se utilizaron soleras metálicas para unir las piezas, se fijaron con tornillos y machuelos, esto quiere decir que en el orificio que se hizo se colocó una cuerda con el objetivo de ser reversible. Durante la restauración, en las partes donde se le pasó el esmeril, se resanó con pasta cerámica y se integraron pedazos pequeños con adhesivo especial. Por desgracia, algunas de las fracturas que presenta no se pudieron reintegrar”.
“Las campanas son elementos consagrados al interior de los templos y se asemejan a la importancia de un santo, ya que se utilizan para llamar a la comunidad ante emergencias, contingencias y misas. Que la comunidad haya tenido toda esta atención para recuperarla, habla bien de este trabajo y proceso. Nos emociona cómo se logró la reintegración de este elemento, ya que muchas veces no pasa. Es muy gratificante ser parte de este acontecimiento”, manifestó Raymundo Martínez.
El historiador Marcelino Martínez agregó que “Cusihuiriachi es un gran baúl del patrimonio de Chihuahua, y la recuperación de la campana nos recuerda los últimos momentos de su bonanza”.
El alcalde Cayetano Ordóñez Rodríguez agradeció a las autoridades del INAH por su trabajo y reconoce la unidad de la comunidad que presionó para que se diera con los responsables del robo. Ahora, la campana ya restaurada queda en resguardo seguro, a los ojos de las y los visitantes en el Templo de Santa Rosa de Lima, en Cusihuiriachi.