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Comerciantes del giro de marisco se encuentran preocupados por las bajas ventas que se están registrando durante esta temporada, pues de acuerdo a los locatarios del mercado Santa Fe de este municipio destacaron que durante la Semana Santa es cuando pueden tener un repunte en sus ventas pero ahora con el caso del covid-19 la ciudadanía ha entrado de en pánico y está dejando de acudir a este mercado.
De acuerdo con la dueña del negocio La Sirenita sus ventas han bajado muchísimo, pues en años pasados, ya que las ventas se encontraban en un cien por ciento y ahorita muy y apenas llegan al 15 por ciento, situación que lamentan pues al ser un producto del mar y que se debe mantener en lo frío y no puede pasar tantos días expuesto por qué se puede hechar a perder.
Al igual dieron a conocer que esperaban un repunte en sus ventas durante la cuaresma, pues las personas que pertenecen a la religión católica, son los que suelen respetar ciertos días y esto hacia que el mercado siempre se mantuviera lleno y no solo con gente de la ciudad, ya que los mismos turistas buscan este producto por qué es más fresco que el que venden en los centros comerciales.
Por lo que estará buscando la manera en la que puedan bajar el precio de sus productos, pues entiende la situación por la que se está pasando y es necesario ser solidario con las personas en este momento en el que muchos han pedido empleos por la contingencia, reconoció que no es fácil para ella pues sus proveedores tampoco le quieren hacer algun descuento para que ella pueda dar el producto más barato.
Por lo que a partir de el día dos de abril ella estará dando más barato su producto esto con el fin de que las personas puedan consumir mariscos, el camarón tiene un costo de 280 pesos y ella lo estará dando en 240 pesos, la pulpa de jaiba estaba en 200 y apartir de mañana la podrán encontrar 180 pesos, por lo que considero que los vendedores necesitan hacer este mecanismo para apoyarse entre todos y así salir adelante.
Por último hizo un exhorto a los comerciantes del mercado a mantener sus precios accesibles, para que todos puedan vender, ya que de nada sirve que lo den caro si la ciudadanía no va a acudir y serán pérdidas para todos, al igual ala ciudadanía a que recorra el mercado y vean quien le da mejores precios y ahí comprar y cuando pase la pandemia seguir apoyando al comercio local para que todos puedan salir adelante.
