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Euforia y baile describen la segunda noche de conciertos en la Plaza de las Artes de la Ciudad de Trueno, donde el rock de Sak Tzevul, la creatividad de Alex Midi y la energía de Kinky prendieron un concurrido Parque Takilhsukut.
“Llena de mentiras” irrumpió un escenario que recibió con los brazos abiertos al quinteto regiomontano conformado por Gilberto, Ulises, Carlos, Omar y César, para dar paso al éxito “Hasta quemarnos”, que puso a brincar a los asistentes.
Después, “Soun tha mi primer amor” y “Una línea de luz” provocaron la inundación de celulares en las manos alzadas para acompañar el ritmo de la banda, caracterizada por el humor de sus letras y la crítica social, en géneros como techno y funk.
El dj Alex Midi presentó “Kone Aztlán”, una mezcla de grabaciones con instrumentos prehispánicos y fragmentos de los ensayos de maestros artesanos, para construir una atmósfera de sonidos aztecas, totonacas y mayas, acompañada de arte visual prehispánico.
“Para mí es algo nuevo; aquí, en el marco de Cumbre Tajín, que además está padrísima, estuve todo el día y me siento muy orgulloso de formar parte de esta edición”, expresó.
En la primera parte de la agenda musical, el trío chiapaneco Sak Tzevul cantó sus temas de rock en idioma tzotzil, como un homenaje de respeto a las comunidades indígenas que tienen aquí la revalorización de una sociedad contagiada con el saber ancestral.
Durante este día, el semillero cultural se volcó a difundir y preservar la cosmovisión del Totonacapan, su riqueza gastronómica, el Ritual de Voladores y la zona arqueológica de El Tajín.
En punto de las 11:00 horas, arribaron cientos de personas ávidas de aprender y ser partícipes en talleres de telar, pintura, cultivo de hongos, elaboración de juguetes, danza, medicina tradicional, masajes corporales, conversatorios, rituales y exposiciones, que despertaron sus sentidos al admirar el pasado totonaca.