Views: 1
Por Jaqueline Hernández | Enteratever.com
El Nicho de la Música se prende con Ana Torroja, desde jóvenes hasta adultos cantan juntos “La fuerza del destino” mientras levantan sus celulares para iluminar el escenario.
“Vamos a tener un viaje entre el pasado y el presente” dijo Ana Torroja después terminar con éxito su primer canción, la cual logró hacer que muchas personas que se encontraban sentadas hasta el fondo comenzaran a levantarse y a acercarse al escenario.
Los fieles seguidores de la española estaban hasta enfrente disfrutando con emoción las canciones, pidiendo al término de cada una de estas la siguiente.
A pesar de que algunos jóvenes se retiraron al finalizar la presentación de Siddhartha, estos fueron sustituidos por mas gente que poco a poco fue llegando al Nicho de la Música, algunos agarrados de su pareja mientras que otros venían riendo y platicando con sus amigos.
“Otra, otra, otra” grita la gente después de que termina una canción, sin embargo, eran pocos los del fondo los que cantaban, algunos simplemente se quedaban parados mirando como las demás personas coreaban la letra de la melodía. Pidiendo otra canción junto con ellos que quizás ni siquiera se sabían.
Una pareja reía y platicaba sentada en el suelo, se miraban mientras ignoraban a toda la gente que había a su alrededor, pasaban a su lado y ellos seguían en su pequeña burbuja. Hasta que mucha gente empezó a llegar y era imposible seguir sentando en el suelo, así que se levantaron junto con otras personas que también yacían en el piso rejandose un poco.
El escenario se apagaba y se prendía por momentos, iluminado con colores que todos admiraban con gran deleite. Era una buena producción la que acompañaba a Ana Torroja.
Todo el público gritaba emocionado y de repente la española anunció que cantaría un Popurrí de trocitos de canciones. Entonces el guitarrista comenzó a entonar la primera melodía, sorprendiendo a todos al darse cuenta de que Ana Torroja cantaría algunas canciones de cuando pertenecía al grupo Mecano, en el cual tuvo sus inicios.
Muchas personas cantaban emocionadas mientras que otras se miraban entre si intentando reconocer alguna de las canciones que la española estaba interpretando en ese momento.
“¿Apoco Ana Torroja estaba en el grupo Mecano?”, dijo una chica a sus amigas y algunas de ellas comenzaron a reírse. Lo curioso es que tal vez muchos no sabían ese dato.
De pronto, empezó a sonar “Duele el amor”, canción que Ana Torroja interpreta con Aleks Syntek, así que todo el público enloqueció y comenzó a gritar y cantar a todo pulmón. Varias chicas agarraban la botella de agua que tenían entre sus manos y la utilizaban como micrófono, sin duda era la canción de la noche.
Todos movían sus manos de izquierda a derecha junto con la española en una perfecta sincronía, dejando en claro aquella canción los había dejado satisfechos.
Las canciones seguían sonando y la gente continuaba cantando hasta que de repente las luces se apagaron, dando a entender que el concierto había terminado. Pero no, de pronto las luces volvieron a encenderse y el escenario parecía un cielo estrellado y poco a poco iba bajando una luna enorme que se posó por encima de Ana Torroja.
Todos sabían que canción seguía y la emoción creció más cuando la española empezó a interpretar las primeras estrofas de “Hijo de la luna”, canción con la que culminó la noche dejando a todos los presentes en el Nicho de la Música, satisfechos.
