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Por: Luis Navarro.
» Coronas, coronas a 80 pesos» ofrece una vendedora ambulante en los pasillos del panteón San Lucas. » queremos una corona bien fría » dice uno de los cientos de deudos que se dan cita en el cementerio municipal del sur de la ciudadm en este mediodía caluroso de día de muertos, aunque no muy caluroso porque 31 grados es hasta fresco, según doña María que vino a visitar a su esposo fallecido hace algunos años.
Todas estas personas llegaron al panteón a través de un camino que sigue como siempre, malo y angosto, para encontrarse con su familiares, algunos estaban bajo los escombros de otros deudos irresponsables que limpiaron sus tumbas y las echaron encima de los vecinos.
Como siempre, la música siempre está presente en estas fechas y esta «regla» la cumplen un dueto de norteños que ofrecen canciones a 50 pesos la pieza. cantan «un puño de piedra» » el chubasco» y un amplio repertorio ejecutados con un acordeón y um contrabajo.
A pesar de la prohibición de no quemar basura, las fogatas improvisadas se pueden ver por todos lados. Acá un par de ancianitos y un niño le atizan a un bulto de basura que se incendia sobre una tumba, allá abajo, en la entrada del osario, se eleva una columna de humo blanco y por otro lado, una familia recalientan sus alimentos.
El panteón San Lucas es una fiesta. La tradición indica que los muertos que nos visitan se van a las 12 del medio dia y para muchos es necesario salir antes de esa la hora para ir a visitar las tumbas de los seres queridos.
A pesar de la prohibición de no quemar basura, las fogatas improvisadas se pueden ver por todos lados. Acá un par de ancianitos y un niño le atizan a un bulto de basura que se incendia sobre una tumba, allá abajo, en la entrada del osario, se eleva una columna de humo blanco y por otro lado, una familia recalientan sus alimentos.
El panteón San Lucas es una fiesta. La tradición indica que los muertos que nos visitan se van a las 12 del medio día y para muchos es necesario salir antes de esa la hora para ir a visitar las tumbas de los seres queridos.
Son casi las tres de la tarde y las vendedoras ambulantes siguen ofreciendo sus coronas a 80 pesos, los deudos acalorados que querían una cerveza se retiraron, como lo hará el sol en unas horas , como lo hicieron nuestros seres queridos hace unos minutos.
