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En México, la discriminación es una práctica recurrente, en pleno 2017 el odio está latente y no solamente viene de otros países como Estados Unidos de América, sino se vive este escenario dentro de nuestro mismo territorio, afirmó Luis Opatowski Goldberg, uno de los sobrevivientes del Holocausto Nazi.
En su visita a Poza Rica con motivo de la conmemoración del Holocausto en memoria de las víctimas, narró lo que se vivió en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial.
Durante su discurso dijo que la discriminación por religión, condición social, por discapacidad, por color de piel y por pertenecer a una etnia, contra el inmigrante del Centro y Sudamérica, el extranjero, el anciano, la gentes que tiene costumbre y religiones diferentes, se sigue presentando y en México sigue vigente, por lo que hizo un llamado a reflexionar sobre el tema.
«La discriminación inicia en México, la gente africana que vive en las costas, porque es gordito, chaparro, alto, discriminación hay en todo, en el mundo tenemos que eliminar eso definitivamente» recalcó.
Hoy en el año 2017, es odio está latente, no importa su color, su raza, o sus costumbres, su pensamiento o religión, debemos reflejar nuestros valores, dijo ya que el rencor se propaga como una bacteria o una epidemia y eso lo muestran los últimos acontecimientos ocurridos en Francia y Estado Islámico.
Expresó que las declaraciones que ha realizado Donald Trump, Presidente de Estados Unidos de América tienen que ver con el populismo, «México tienen que levantar la cabeza y ver adelante, México es un gran pueblo y vamos a salir adelante con todas las cosas que nos dice el vecino» aseveró.
Luis Opatowski Goldberg, originario de Bélgica, sobreviviente del Holocausto, recordó que hace ya más de 70 años, cuando solamente era un niño y fui humillado, insultado, discriminado, golpeado y separado de su familia por la única razón de ser judío.
Con un nudo en la garganta explicó que es triste recordar lo ocurrido en el campo de concentración de Auschwitz, donde un millón y medio de niños fueron asesinados, 4 millones y medio de mujer y hombres; y más de 6 millones de judíos, por las bestias nazis que tenían como único propósito borrarnos de la fase de la tierra.
Sin embargo, señaló es necesario que la historia sea conocida por las nuevas generaciones, para que nunca se olvide que Auschwitz, no fue creado por un Dios, ni por un diablo sino por un hombre, la terea es no olvidar sino enseñar que los judíos tienen derecho a existir y vivir como judíos y nunca más se repita el holocausto en ninguna parte del mundo.
«Poco a poco recuperé mi vida, si así se les puede llamar después de vivir el peor capitulo en la historia de la humanidad, ¿Cómo sobreviví? No lo sé, milagro, Dios, suerte, no lo sé, no se puede explicar» concluyó.
