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Una vez que concluye el ciclo escolar los alumnos de olvidan de la escuela, las tareas y por supuesto los libros de texto gratuitos que año con año otorga la Secretaria de Educación Pública (Sep), algunos de estos últimos terminan en la basura, se queman o inclusive en los arroyos, para evitar este tipo de situaciones desde hace ya 4 años fue implementado un programa de reciclaje a nivel nacional.
María Isabel Buenrostro Torres, encargada del almacén regional de libros de texto y materiales educativos de Poza Rica, señaló que en una tonelada de papel se talan más de 20 árboles, se usan más de 6 mil 500 kilowatts y la misma cantidad en litros de agua, sin embargo, al realizar reciclaje no se tala ningún árbol, solo se emplean 2 mil 20 kilowatts y 2 mil litros de agua.
Mencionó que ya se convocó a todas instituciones de nivel básico de la región para que participen en este programa de reciclaje, la intención es que los niños donen sus libros para que estos sean enviados a la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg) y sean reciclados.
La campaña inició el 5 de julio y concluye el próximo 20 de este mismo mes, hasta la fecha lleva ya recolectados más de 50 toneladas y la meta es juntar el 80 por ciento los más de 692 mil 327 libros que fueron distribuidos para el ciclo escolar 20015-2016, esto debido a que el año pasado se logró aglutinar entre el 80 y 90 toneladas aproximadamente.
A través de este programa lo que se pretende es generar la cultura del reciclaje en los menores de edad y el cuidado del medio ambiente, así nació el «Reciclaver para Leer» agregó. Subrayó que este programa se está ejecutando en 16 municipios de la zona norte desde Tihuatlán hasta Mecatlán.
Añadió que los libros de texto gratuitos que se otorgan a los niños en los diferentes ciclos escolares regularmente termina siendo quemados, son arrojados a los arroyos o se guardan pero ya no tienen ninguna utilidad, en la mayoría de los casos dijo lejos de cuidar el medio ambiente se contamina por lo que para evitar esto se busca recolectarlos para reciclarlos y obtener papel que pueda ser útil.
Exhortó a los padres de familia para que apoyen este programa e inculquen a los menores la cultura del cuidado del medio ambiente, reveló que todavía han gente que no participa en este programa prefiere guardar los libros, falta educación ambiental.
