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Se disputan las áreas verdes del fraccionamiento Heriberto Kehoe Vencent, petroleros e invasores, estos últimos bajo el argumento de que no tienen donde vivir decidieron adueñarse del predio de 18 hectáreas.
Con palos, machetes y piedras los habitantes del sector pretendían evitar ser desalojados por los dueños, quienes con documento en mano afirmaban que el predio era de su propiedad por lo que pedían a los invasores que se retiraran.
El predio ubicado entre la colonia Anáhuac y la colonia Agustín Lara tiene una extensión de 18 hectáreas y es un área que se encontraba deshabitada, por ello, los ocupantes aseguran que decidieron irse a vivir ahí.
Julio César uno de los vecinos dijo «no queremos que nos lo regalen, que nos vendan, somos más de 300 las familias que habitamos aquí desde hace tres días nos metimos en la madrugada» agregó.
A decir de los invasores ellos se asentaron en el lugar debido a que estaba solo y bajo la justificación que no tenían donde vivir y que tampoco cuanta no el dinero suficiente para estar pagando renta, en el lugar aunque no hay casas, ya se habían colocado mecates para dividir en varias fracciones la propiedad.
Algunos vecinos señalaron que desde hace ya varios meses los vecinos habitan en el lugar otros dicen que hace tres días se introdujeron por la madrugada exponiéndose a que les saliera algún animal. Fue durante la mañana de este miércoles que los petroleros reclamaron su terreno y mostraron la documentación que los acredita como dueños.
Cabe hacer mención que los vecinos ya habían empezado a lotificar las hectáreas, algunos con mecates, otros inclusive con palos y láminas improvisaron algunas casas.
Son un promedio 300 familias las que ya se dividían los lotes provenientes de los municipios de Poza Rica, Coatzintla y Tihuatlán, al lugar arribaron elementos de la Fuerza Civil esto para evitar que se diera un enfrentamiento entre los dueños y los invasores.
Aunque los inconformes se reunieron con representantes de los petroleros para dialogar al respecto, durante el primer acercamiento no hubo ningún arreglo, debido a que los invasores insistían en que se asentaron en el lugar porque no estaba chapeado y estaba prácticamente abandonado.