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Se deslinda el SNE del engaño que sufrieron los jornaleros de Álamo, quienes bajo mentiras los llevaron a sembrar supuestamente tomate al campo “Costa Rica”, cerca de Culiacán, Sinaloa, sin embargo, para su sorpresa el trabajo para levantar fierros y no para sembrar.
Irma Moncada García, titular del Servicio Nacional del Empleo (SNE) en Poza Rica, afirmó que la dependencia lleva acabo un trabajo llamado “Movilidad Laboral Agrícola”, pero aseguró que los campesinos del municipio de Álamo no están dentro de este programa.
La funcionaria señaló que en diversas ocasiones existe gente que busca a los jornaleros ofreciéndoles trabajos engañosos, a ellos se les llama “enganchadores” “Nosotros solo atendemos vacantes de las empresas que están certificadas, desconocemos quien lo hace” agregó.
Para evitar este tipo de situaciones afirmó que hacen los enlaces con los ayuntamientos y de esta forma trabajan de manera coordinada para evitar que los “enganchadores” se aprovechen de los pobladores.
Destacó que en el programa se envía el personal para trabajar en el campo, principalmente la mayor demanda que se tiene es del estado de Sonora y Puebla.
“Son Jornaleros que salen de Zozocolco, Coxquihui, Coyutla, en lo que va del año se ha estado enviando gente cada dos y tres meses” agregó.
En lo que va de este 2015, se han concertado trabajo para más de 500 personas que trabajan el campo, corte de tomate, uva, nuez y café.
Recalcó que hasta este momento no habido ninguna situación anómala en el SNE, ya que dijo, antes de ser enviado el personal la dependencia de la ciudad destino, realiza una inspección a las instalaciones de la empresa solicitante, una vez ejecutada esta inspección, las vacantes son ingresadas al sistema para que las dependencias envíen a los trabajadores.
Exhortó a los ciudadanos para que hagan su trámite directamente con el SNE ya que dijo de esta manera el trabajo es seguro y no corren el riesgo de que les ofrezcan una vacante de una empresa fantasma.
Enfatizó que la dependencia les brinda un apoyo económico de mil 200 pesos por persona, caso contrario de los “enganchadores o falsos contratistas” quienes lejos de darles dinero les quitan.
