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Fotografía: Jazmín Morales Silva
En el abandono se encuentra la zona arqueológica de Poza Rica, conocida como Kilómetro 8.5 de la carretera a Papantla, ya que ni el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ni mucho menos personal del Ayuntamiento de Poza Rica se han aparecido por el lugar, denuncian vecinos encargados de realizar la vigilancia del sitio.
Ventura González y Leonel Sánchez, así como otros vecinos del lugar realizan labores de vigilancia del sitio sin que el INAH o el Ayuntamiento de Poza Rica les den remuneración alguna, es un trabajo que llevan a cabo de manera voluntaria desde que los arqueólogos concluyeron las excavaciones, a mediados de 2013.
González lamenta que desde aquella fecha nadie se haya aparecido al lugar “Ni los señores que andaban buscando pirámides, ni los de la empresa que iba a construir casas, pero sabemos que hay 9 hectáreas de terreno que ya son propiedad federal… y miren como está todo lleno de monte” dice el señalar el terreno donde en mayo del año pasado personal del INAH descubrió una zona habitaciones, basamentos piramidales y un edificio prehispánico.
Pastora Bautista, también vecina del sitio arqueológico, coincide con Ventura y dice que desde hace por lo menos cinco meses no se aparece nadie del INAH en el lugar, donde entre enero y junio de 2013 estuvieron extrayendo piedras, recuerda.
Cabe mencionar que aun cuando los vecinos de la zona arqueológica afirman que no han visto a nadie del INAH por el lugar, dónde sí se les ve con frecuencia es en el Ayuntamiento de Poza Rica donde se han entrevistado en varias ocasiones con la directora de Cultura, María del Carmen Ramírez Chávez, pero no se sabe que ha pasado con el llamado proyecto Noqlh´a (Encuentro) que el ex presidente municipal, Armando Kirsch, presentó desde finales de 2013 y que consiste en construir, en el predio donde encontraron los vestigios arqueológicos, un parque eco-arqueológico donde convivan los patrimonios natural e histórico de Poza Rica.
Se sabe que los arqueólogos del proyecto, inclusive, han solicitado una entrevista con el presidente municipal, Sergio Lorenzo Quiroz Cruz, para presentarle detalles del mismo y explicarles de qué manera puede la comuna participar en el rescate de la zona arqueológica, pero se han topado con la indiferencia del edil que se ha negado a recibirlos y en dirección de Cultura solo les hacen perder el tiempo.
Además, los resultados de las investigaciones que realizaron los arqueólogos no se han dado a conocer, ya que en julio de 2013 se hizo un recorrido por la zona y el personal del INAH dio a conocer resultados preliminares pero se prometió que habría más información, pero después del mes de julio la respuesta del instituto fue el silencio.
El Proyecto Noqh’la se trata de un espacio en el que se combinan los vestigios arqueológicos con la naturaleza. Al principio se habló que se requerían dos millones de pesos para el primer año de construcción de un parque Ecoarqueológico en Poza Rica, en el kilómetro 8.5 de la carretera Poza Rica- Papantla en la colonia Guadalupe Victoria. El trabajo se prolongaría durante 5 años.
NOQHLÁ EL ENCUENTRO
Los hallazgos arqueológicos en Poza Rica son sumamente importantes para la historia prehispánica de la zona del Golfo de México ya que podrían permitir establecer la ubicación de la frontera entre las culturas Huasteca y Tajín, de acuerdo con lo que desde el año pasado ha dicho la arqueóloga Patricia Castillo Peña, directora académica de la zona de monumentos arqueológicos de El Tajín y responsable del proyecto de salvamento “Kilómetro 8.5, carretera Poza Rica- Papantla” ubicado en la colonia Guadalupe Victoria.
El punto de encuentro entre antiguas civilizaciones prehispánicas podría ser el sitio arqueológico descubierto en 2013 por el Instituto Nacional de Antropología e Historia y donde se realizaron trabajos de salvamento luego de que se detuviera el proyecto inmobiliario de la compañía IDIMSA, cuyo personal provocó serios daños a varias estructuras prehispánicas.
Castillo Peña guio, en julio de 2013, a los representantes de los medios de comunicación durante el recorrido por la zona arqueológica al que convocaron tanto el INAH como el Ayuntamiento de Poza Rica, luego de que, tres semanas antes, los diarios La Opinión y el Mundo dieran a conocer el hallazgo, lo que provocó que el instituto convocara a una rueda de prensa previa a la visita.
EL SITIO
En la colonia Guadalupe Victoria se encuentra el sitio arqueológico que podría dejar en claro cuál fue la frontera entre la cultura el Tajín y la Huasteca, que tradicionalmente ha sido el río Cazones; sin embargo en Poza Rica se han encontrado vestigios Huastecos, tanto en la parcela 14, como en este nuevo sitio Km 8.5.
De acuerdo a los investigadores del INAH los vestigios hallados refieren al periodo postclásico, entre los años 1300 y 1400 después de Cristo, posterior a la Cultura Tajín que floreció entre los años 600y 1200, de nuestra era, el periodo llamado clásico para Mesoamérica.
Está ubicado en la parcela 48 sobre unos lomeríos, en parte de los terrenos de la familia Bauza, aquellos que durante la administración municipal de Pablo Anaya, el entonces regidor Olaguer, quiso venderle al ayuntamiento para construir un nuevo centro de readaptación social pero que al final la transacción no se pudo concretar.
Desde ese lugar se tiene una magnífica vista del territorio, hacia el oriente la zona de lomeríos de la colonia Guadalupe Victoria, hacia el norte el centro de la ciudad de Poza Rica, hacia el este la parcela 47 y hacia el sur el cerro más elevado del área, con una extensa zona de selva media, donde, dicen los pobladores, aún se pueden encontrar tigrillos, víboras, cotorros y desde donde se escuchan los cantos de los luises, los chillidos de los tordos.
Los arqueólogos han descubierto en este sitio un adoratorio, una zona residencial, talleres de producción de herramientas líticas y restos de edificios, pero lo más importante que han descubierto es la presencia de vestigios tanto huastecos como de la cultura Tajín.
UN ADORATORIO DESTRUIDO
Uno de los vestigios más importantes, en la colonia Guadalupe Victoria es el descubrimiento de bases de lo que pudo haber sido una edificación circular, posiblemente de origen huasteco.
Se cree que este edificio pudo tener una base cuadrada con la parte superior circular sobre lo que pudo haber sido una plaza y calcula que pudo haber sido ocupado en el periodo postclásico.
Esta estructura fue devastada por maquinaria pesada de la empresa IDIMISA ya que el proyecto inmobiliario exigía emparejar el terreno y el personal de la empresa destruyó el montículo.
En aquel entonces el arqueólogo Carlos Dávila Reverón, encargado de estudiar la sección donde se encontraba dicha estructura, dijo que esta pudo haber sido un adoratorio con su escalinata y sus paredes estucadas, pero que por el daño causado a la estructura no se puede determinar el tamaño del adoratorio, sólo se pueden inferir generalidades de acuerdo a los restos que quedaron.
En ese mismo lugar se ha encontrado cerámica tanto del tipo Tajín como de origen Huasteco. Al profundizar los estudios sobre estos vestigios se podrá establecer si ambas culturas coexistieron o su presencia corresponde a momentos diferentes.
LA FABRICA DE HERRAMIENTAS
En otra sección del mismo sitio trabajó el arqueólogo Delfino Pérez Blas, quien descubrió que en el sitio Km 8.5 operaron dos talleres de construcción de herramientas de piedra.
En el lugar se encontró obsidiana, piedra volcánica que se usó en toda Mesoamérica para cortar, pero acá existe en menor cantidad que en otras zonas lo que quiere decir que había sustitución de ese material con piedras locales y por la cantidad de este tipo de elementos se cree que fabricaban herramientas hasta para exportar a otros poblados.
El taller de industria lítica se dedicaba a la obtención de artefactos de corte y de desgarre, para alisar, para cortar.
LA PIRÁMIDE
A Unos 200 metros del lugar de la estructura devastada se encontró otra, una plataforma pequeña donde también entró la maquinaria y causó daños.
Este es el lugar más importante, donde también se encuentran los restos de viviendas.
RECUBRIERON LA ZONA
Hasta ahora no se sabe bien a bien que va a pasar con el sitio arqueológico pues todo parece indicar que la compañía IDIMISA sí va a continuar con el proyecto de construir unas viviendas, sin embargo, según dijo, hace un año, Patricia Castillo en las zonas rescatadas no se le permitirá edificar.
Los sitios donde se encontraron vestigios arqueológicos fueron recubiertos con tierra y se va a vigilar que no se vuelvan a tocar, sin embargo, hasta ahora, han sido los vecinos quienes han hecho la vigilancia.
RIQUEZA ARQUEOLÓGICA
La riqueza arqueológica de Poza Rica siempre se había mantenido oculta. En su libro petróleo violento de 1983, Ramón Valdiosera habla de que en los años 30 del siglo XX, sus tíos ,que trabajaban en las compañías petroleras se afanaban en rescatar figurillas de barros que salían a la superficie luego del paso de maquinara pesada por las parcelas donde abrían caminos para llegar a los pozos.
Sin embargo fue hasta el 4 de mayo de 2011 cuando se dieron a conocer los hallazgos, que desde un año antes, vecinos de la colonia Ampliación Parcela 14 habían realizado. Luego se dio a conocer el sitio Km. 8.5.
Patricia Castillo en 2013 refirió que durante los cuatro últimos años personal del INAH ha recorrido toda la zona norte de Veracruz en busca de sitios arqueológicos y se ha duplicado el número de los que se tenían registrados pues ahora son más de 500, en el caso de Poza Rica habla que hay más sitios arqueológicos, que para protegerlos del saqueo aún no se han de dar a conocer, pero calcula que en un futuro cercano podría haber más excavaciones en el municipio cuyo auge petrolero, económico y poblacional pone en riesgo el patrimonio arqueológico, por lo que urge la aplicación de medidas con el ayuntamiento de Poza Rica para que se regule el uso de suelo y se impida que la mancha urbana amanece los vestigios prehispánicos.
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