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Por José Martín
Poza Rica, Ver.- El delegado regional de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram), Fernando Remez Garza declaró que con el reforzamiento de vigilancia de la Policía Federal, en los últimos dos meses, disminuyeron los asaltos y secuestros de choferes en las carreteras de la zona norte de Veracruz.
Sin embargo, aclaró que todavía algunos trabajadores del volante les roban la mercancía o el camión al transitar en los accesos que unen a los municipios veracruzanos con los del estado de Puebla.
Durante marzo y abril los elementos de la Policía Federal reforzaron sus operativos en los tramos carreteros desde La Ceiba- Puebla y de Puebla a Xicotepec de Juárez. “Con los recorridos de las patrullas, los conductores de las unidades motrices se sienten más seguros”, expresó el líder de los transportistas en la región norte.
Recordó que en diciembre pasado eran frecuentes los asaltos y robos a las unidades de transportes pesados, incluso los choferes, en 2013, los secuestraron por 24 horas. La situación mantenía intranquilos a los propietarios de los camiones y a los empleados.
Pero además del reforzamiento de seguridad, la Policía Federal también implementó el sistema de seguridad “por cuadrantes”, que ha permitido mayor agilidad el levantamiento de un acta por robo de los tráileres o secuestros de los choferes.
En otros temas, Remez Garza declaró que continúan sus gestiones ante el gobierno federal para reparar los hundimientos que prevalecen en los accesos carreteros, principalmente los que existen en la zona norte de Veracruz hasta Tampico, Tamaulipas, donde la infraestructura carretera es la principal causa de choques mortales al año.
Además de malas condiciones de la infraestructura carretera, los camiones circulan con excesos de dimensiones al igual que de carga y que elevan los riesgos de accidentes durante el día y la noche.
Los vehículos de un remolque con tres ejes deberían transitar hasta con 31 toneladas de peso, pero por el costo mínimo del flete y ante los costos exagerados de los combustibles, los propietarios de las unidades motrices de carga, prefieren «echarle» sobrepeso. «En vez de ponerle 31, le ponen hasta 36 toneladas para que salga el flete», explicó el líder de camioneros.
