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Por: Jazmín Morales Silva
La multitud se podía observar a lo lejos, parecía aquello una especie de precampaña política, había desde los más pequeños, inocentes de lo que pasaba, amas de casa que habían abandonados sus quehaceres. Entre sombrillas, gorras y porras arriba al lugar el presidente municipal. La gente a voz aguda gritaba Sergio, Sergio. Gritos y aplausos. Poco a poco se acercó al lugar en donde ya lo esperaba el dos veces presidente de Poza Rica y hoy consejero estatal, Marcos Paulino López Mora, todos los presente esperaban al senador de la república, José Yunes, pero no llegó a la inauguración, el reloj ya marcaba las cinco con diez minutos.
En el lugar estaban el representante de los colonos, los festejados Marcos López Mora y su hijo Marcos López Zamora. A López Mora le reconocía su trayectoria y trabajo a través del nombramiento del arroyo vehicular con su nombre,mismo que seria entregado ese mismo día a los habitantes del lugar esto para que no sufrieran más en ese sentido.
La tarde era calurosa y todos querían alguna sombra para protegerse, sombra era la que daba a espaldas de los vecinos la lujosa camioneta Porsche Cayenne, con un valor aproximado de un millón de pesos, incluso más costosa que la obra inaugurada sobre la que se encontraba estacionado el vehículo, en uno de los puntos más apartados de la ciudad, entre casas humildes de madera, de lámina con pisos de tierra, en dicho carro había llegado López Zamora.
En una vereda tres niños curiosos mostraban sus caritas, querían saber de qué se trataba el evento, juguetones y sonrientes los tres, una de las pequeñas sin piernas también quería hacia el esfuerzo por asomarse y saber quiénes eran los que estaban en el lugar, ellos sí lograron ver a los representantes del pueblo, pero los políticos jamás se percataron de aquellos pequeños que subieron corriendo una loma. La pequeña la subió gateando, invisible como había bajado la colina.
El evento inició. Como buenos políticos dieron su discurso, Germán Barrón, dirigente del grupo PRImavera asociación política, destacó que la obra había sido un gran esfuerzo por parte de ellos pero representaba mucho por ello el nombre de López Mora, la inversión por parte de ellos fue de cinco mil pesos,el presidente leyó la placa, se tomaron las fotos para la historia y dijo haberla abierto en abril del 2004, el homenajeado también dio su discurso en el cual le cambió el nombre a Sergio Lorenzo por el de Carlos, ¡claro pidió disculpas!
Los reporteros registraban en imágenes lo sucedido el corte de listón, la revelación de la placa donde quedó plasmado el nombre de José Yunes que no estuvo presente. Las porras fueron permanentes, ya se podía entender todo estaban parados aquellos priistas en su colonia PRI…mavera, ¿Cómo no aplaudirles?.
El evento concluyó todos se empezaron a ir primero se alejaba Sergio pero lo abordaron los periodistas, posteriormente abordaron a López mora al cual se le cuestionó sobre su distinción con la obra, diciendo humildemente que cree no merecer tal distinción, la pregunta que ninguno hizo falta fue ¿Por qué llevar un porche a aquella colonia tan apartada? concluyo la entrevista y entre saludos de las señoras presentes se despedía.
El hijo del homenajeado, Marcos López Zamora, que también estaba presente lo invito a que se fueran en el Porsche Cayenne, pero Marcos Paulino decidió no salir en ese lujoso carro, mejor espero un momento en la sombra ya que el sol era radiante, espero a que su chofer sacara de una callecita su vehiculo que era una camioneta Suburban Champagne Metálico, mientras su siempre elegante hijo salía de reversa entre la gente humilde que admiraba en su tan «modesto» transporte.