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Por José Martín
Tihuatlán, Ver.- Un total de 47 ejidatarios de los municipios de Tihuatlán y Poza Rica exigen les paguen el “Seguro de Vida Campesino y el Fidecomiso del Fondo Nacional de Fomento Ejidal”, que les prometió el gobierno federal para que entregaran sus parcelas, tres años después de la expropiación petrolera en México, ocurrida en el año de 1938.
Pero a casi 76 años de haber firmado el acta de convenio, los derechohabientes no les han pagado esos recursos económicos debido a que las autoridades vigentes no encuentran las documentaciones que comprueben los acuerdos que tuvieron los propietarios de los terrenos con el entonces presidente de la República, Lázaro Cárdenas del Río.
La expropiación de los predios se realizó en el año 1941, y en el contrato firmaron como beneficiarios 149 ejidatarios, pero ya fallecieron 102 personas, y sólo sobreviven 47, la mayoría perdió sus documentos del convenio y no tienen cómo comprobar el seguro, explicó don Policarpo Juan Morales, vecino de la calle Hermenegildo Galeana número 32, del ejido Lázaro Cárdenas de Tihuatlán, uno de los perjudicados.
A sus 84 años de edad, recordó que el entonces gobierno federal les pidió sus solares a cambio de un millón de pesos para cada propietario. Pero además, les ofrecieron que diez años después podrían cobrar hasta 10 millones de pesos a todos los que sobrevivieran, ya que el Seguro de Vida Campesino y el Fidecomiso del Fondo Nacional de Fomento Ejidal, tendría un incremento porcentual cada año.
De acuerdo con el documento emitido por el Instituto Veracruzano de la Defensoría Pública de la Secretaría de Gobernación (Segob) del estado de Veracruz, el pasado 14 de noviembre del 2013, se radicó el expediente con número INVEDEP/310C/1106/2013 sobre el caso. Pero a los afectados, les sugirieron iniciar trámites legales necesarios para su comprobación.
También les exhortaron a requerir a la aseguradora “Axa” para que entregue los contratos ya que la empresa aseguradora “La Comercial” vendió la cartera a “Comercial América” la cual a su vez trasladó la documentación a seguros ING y finalmente fue adquirida por “Axa”.
Sin embargo, Policarpo Juan Morales lamentó que por condiciones de salud le impida cumplir con estos trámites legales, lo que afecta a los últimos 47 beneficiarios del este seguro que les ofrecieron para que entregaran sus tierras, en donde ahora se le conoce como Poza Rica y algunas partes de Tihuatlán.
