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Aunque no hubo pruebas de laboratorio la comisión de salud municipal y la jurisdicción sanitaria III, con sede en Poza Rica, determinaron que el establecimiento de comida “El Jarocho” cumple con el manejo adecuado de sus alimentos y descartaron que se venda pozole con carne de perro como había denunciado un comensal semanas atrás.
Dicho establecimiento fue denunciado, el pasado 25 de noviembre, por parte de un cliente por vender supuestamente pozole elaborado con carne de perro y como prueba presentó un colmillo que afirmaba ser de un canino.
El regidor comisionado en salud municipal, Miguel Ángel Chagoya Pérez manifestó que tras la denuncia ciudadana que recibieron por parte del ciudadano se notificó a la jurisdicción sanitaria III y de manera coordinada inspectores de ambas instituciones acudieron a realizar una revisión al local que se encuentra en la colonia Ricardo Flores Magon.
Afirmó que en esta visita domiciliaria se revisaron las condiciones de higiene en el establecimiento y el propietario presentó la carne con la cual se elaboran los pozoles y mondongos que se expenden.
Mencionó que en esta visita domiciliaria no se encontró ninguna anomalía, motivo por el cual los inspectores no consideraron necesario realizar la toma de alguna muestra para realizar pruebas de laboratorio.
Luego de esta revisión se determino que el establecimiento señalado cumple con las condiciones de sanidad establecidas en el reglamento, por lo que no hubo ninguna sanción y mucho menos la clausura temporal que se había manifestado podría proceder.
Chagoya Pérez mencionó que en acusaciones contra los establecimientos de comida como la que se realizó contra “El Jarocho” son difícil de comprobar sobre todo cuando la denuncia no se realiza de manera inmediata.
Exhortó a los ciudadanos a realizar las denuncias correspondientes lo más pronto posible en caso de que presuman un mal manejo de los alimentos que consumen en establecimientos de la ciudad.
Mencionó que durante la presente administración la única sanción establecida contra algún establecimiento de comida se realizó en el 2011 contra una pizzería en la cual encontraron cucarachas y ratas, siendo sancionada con 12 mil 800 pesos.
